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Déficit de atención desde un punto de vista artístico

 
Conferencia TEDxCartagena

Cortesía de Alberto Isaac de Castro

El 21 de junio de 1902, los maestros Félix Martí y Enrique Martínez, ávidos de conocimiento, comenzaron una singladura sin parangón. Se echaron el petate al hombro y recorrieron media Europa en busca de los nuevos avances en pedagogía para la posterior implantación en lo que será un hito histórico de la época: Las Escuelas Graduadas de nuestra Ciudad de Cartagena.

Del Modernismo a la Modernidad han pasado 110 años, durante los cuales se ha padecido o agradecido: leyes, decretos, libros blancos, de colores, el salchichón, la bombona de butano o el diario marca.

Tengo el honor de presidir un Festival de Cine que tiene su sede en las que hace muchos años fueron las citadas Escuelas Graduadas.

Cada vez que paso por allí cruzo una pequeña sala, que anteriormente fue aula y a día de hoy se conserva como mini museo. Les aseguro que dan ganas de sentarse en esos diminutos bancos de madera abrillantada por las nalgas más dispares, que, en algunos casos acompañaban a cerebros más brillantes todavía.

No soy historiador ni mucho menos erudito en ningún campo relacionado con la educación, por lo que todavía no sé qué es lo que hago aquí, así que simplemente voy a aportarles mi experiencia como docente. Un simple profesor de plástica que llegó a la enseñanza por casualidad.

Me van a permitir que vierta en este foro, en menos de 20 minutos, simples opiniones y formas de entender la enseñanza. Imparto clases de sentido común, educación , y si sobra tiempo, plástica.

Y esta receta viene dada por mis circunstancias personales. Era un culo de mal asiento, lo que ahora se llama síndrome de déficit de atención. El famoso TDAH. 

No conozco a nadie más tarugo que yo en el ámbito científico. Se ve que no seguí los pasos a la Doctora Donis A. Dondis cuando hablaba de la clara diferenciación entre los hemisferios cerebrales artístico-creativos y racionales.

Seguramente, uno de los pocos seres humanos que superó el TDAH fue el genial pintor, escritor, ingeniero e inventor Leonardo Da Vinci. O más recientemente Gustav Klimt, que abordó el tema del sexo explícito en sus dibujos como válvula de escape.

El resto de los mortales estamos destinados a decantarnos genética o evolutivamente por uno u otro.

No es baladí el título que he elegido para esta mini charla, siempre y cuando, recalco ,desde la perspectiva de un simple docente de las llamadas asignaturas Marías.

A lo largo de la Historia de la Pedagogía ha habido importantes intentos del fomento de la creatividad, la realización personal y la libre elección de materias. Estas innovaciones nunca triunfaron por el requerimiento formal de la organización escolar: Horarios, temarios, estructuras evaluativas etc.

El sistema educativo actual que empaqueta a nuestros alumnos en grupos de asignaturas, itinerarios, ámbitos… para la consecución final de un título ¿es consecuente con los alumnos brillantes en materias que para ellos no son fundamentales como la

Lengua, el Inglés o las matemáticas?

Creo sinceramente que no.

Y todos nos preguntamos: ¿Es realmente necesario un título? Yo creo sinceramente que sí.

Pero ¿Qué es más importante, el título en sí o el proceso adaptativo personal ligado a la asimilación de conocimientos para tal fin?

Fotografía Pilar Galindo

Todos tenemos la imperiosa necesidad, y en el caso de la educación secundaria, la obligatoriedad, de recibir y asimilar conocimiento.

Y para ello se construyen edificios muy grandes, con muchas aulas, muchos docentes y muchos más alumnos que estudian muchas asignaturas.

Y este sistema, bueno o no, es el que hay.

Un sistema que basa su estructura en el conocimiento y fomento de las matemáticas y la lengua , que se les ha apuntado un nuevo socio: El inglés. Aleluya señores, ya tenemos el triunvirato: Merkel, Sarkozy y Cameron, las matemáticas, la lengua y el inglés.

Pues si eso es suficiente podríamos todos vivir en aldeas , encargar a los matemáticos que dividan los campos proporcionalmente para que no haya peleas, plantar las semillas que los lingüistas han sabido bautizar con esmero, y cuando sea el tiempo de recolecta, enviar emisarios con conocimientos de inglés para que truequen nuestros productos.

Queridos amigos, todos sabemos que nuestra educación no es así, este símil exagerado que he utilizado es un ejemplo de la necesidad de diversificación y apuesta individual por cada una de las materias que componen el amplio espectro del conocimiento humano.

Creo firmemente, que para una educación de calidad ante niños con dotes artísticas y que padecen trastornos como el TDAH , tenemos que tener claras dos cosas: La necesidad del compromiso familiar a la hora de complementar con educación las enseñanzas recibidas en clase, menos pastillas y menos clases extraescolares, y segundo, la imperiosa necesidad de adoptar claras diversificaciones curriculares apoyadas por otros sistemas educativos paralelos al actual.

He leído de todo, desde que a un alumno hiperactivo con dotes artísticas ha de dársele un papel en blanco tamaño a4 y lápices de colores, para que lo rellene sin dejar espacios en blanco, y cuando lo supere, proporcionarle otro el doble de grande…hasta que lo debemos de apuntara ballet, no vaya a ser que tengamos un Billy Elliot en casa y no nos hayamos dado cuenta. Y a Tae-Kondo, que eso les cansa y se desfogan.

Ah!!, Pero nada de videojuegos ni ver mucho la televisión, que eso es malo.

Vamos a centrarnos y discutir un poco el tema:

1. Si tenemos ante nosotros, los docentes, un niño con hiperactividad, hay que darle una hoja para que coloree.

2. Si somos padres, lo que hay que hacer es apuntarlo a ballet o a clases de pintura.

3. Acercarnos al Decathlon y comprarle un kimono.

¿Y si en vez de aparcarlos en doble fila nos preocupamos un poco más en saber qué es lo que realmente pueden aportar estos niños?

¿Se han parado a pensar ustedes si realmente han hablado con ellos?

Si ya de por si, las actividades extraescolares son aparca-niños, pues fíjense para los críos hiperactivos el calvario que puede ser el hecho de estar unas cuantas horas más en algo que no les interesa en absoluto.

Los hiperactivos no somos ni gilipollas, ni maleducados, ni malos estudiantes. Somos alumnos distintos.

Los alumnos que hemos padecido profesores vagos sí que tenemos un problema, pero no por nosotros, sino por ellos. Padecí un profesor que cada vez que no entendía algo me miraba como si fuera a descerrajarme un tiro en la sien.

.

Miren, yo tuve una profesora particular en casa ayudándome en mi etapa de la EGB.

Esta señora, que había que subirla a los Altares, se colmaba de paciencia para hacerme entender los conjuntos, subconjuntos, ríos, afluentes y el “susuncordan en vinagre”.

Para mi, seno más seno es sostén lleno no coseno.

¿Y, porqué necesitaba yo de los servicios de tan bella mujer, dos horas al día, tres veces por semana? Muy simple: No me enteraba absolutamente de nada en clase.

¿Y Porqué no me enteraba, cuando intentaba prestar atención? Muy sencillo: Porque no me interesaba en absoluto los conjuntos, los subconjuntos, las derivadas, las integrales, las Guerras Púnicas, La conquista de las Aleutianas y la cocina al vapor sin aceite.

No-me-interesaban, por lo que sin darme cuenta, desconectaba.

Y fue hace pocos años, cuando examinándome de piloto, volaba solo en un monomotor de San Javier a Almería cuando aprendí la importancia de las ecuaciones matemáticas y físicas para la navegación aérea. Estuve apunto de tener un grave accidente por errar levemente en unos cálculos de densidad del aire por la altitud.

Y como pasaba del tema, me dedicaba a hacerle caricaturas al profe. Y claro, súmenle adolescencia, dotes artísticas y creatividad…pues sale el típico dibujo de profesora en posturas inadecuadas, lo que conlleva a colleja y expulsión. Porque, a mi me han dao hasta en el carné de identidad. Tengo las patillas deshilachadas.

Por eso, no estoy en contra de las asignaturas fundamentales, estoy en contra de la discriminación a otras que, lo creamos o no son igual o más importantes que las matemáticas, la lengua o el inglés.

Un alumno con TDAH es un grano en los bajos dorsales al docente. Soy el primero que lo reconoce, pero estamos dentro de un sistema que nos devora a todos y que, estando muy lejos de la perfección, no hace nada por remediarlo.

Miren, por mi trabajo como pintor he residido en Estados Unidos. Para mi es el País que posee lo mejor y lo peor del Ser Humano, pero su sistema educativo nos debe hacer que pensar(Descontando claro está el efecto negativo mercantilista)

Cuando allá por el año 92, formé parte de la tripulación de las réplicas de las Naves del Descubrimiento:

La Santa María, La Pinta y La Niña, llegamos a Nueva York un cuatro de julio, día de la Independencia Americana.

Estando de guardia en la carabela, llegaron como era costumbre en nuestro periplo norteamericano, un grupo numeroso de alumnos de un colegio del Bronx, mayormente de color… de color negro, acompañados de su maestra. Una educadísima señorita.

Cuando, llegado el momento, les invité a que bajaran a la bodega de la nave, se quedaron fijamente mirando un arcón frigorífico que estaba anclado en medio de la estancia (El arcón se había forrado en madera desde el astillero para no desentonar con la construcción propia del s.xv)

La profesora me preguntó qué había dentro del arcón. Susurrándole al oído le dije que contenía los restos de Cristobal Colón.

Fue tal la expresión de la profesora, que medio segundo después se lo transmitió a sus alumnos, que, medio locos de alegría y miedo se quedaron absortos contemplando el baúl, e imaginándose a Cristobalín en su interior.

¿ Ustedes que piensan? ¿Qué esta profesora es una ignorante? Por no conocer con exactitud que “Supuestamente El Almirante de la Mar Oceana” está enterrado en la capilla de la Catedral de Sevilla? ¿ Que está loca, por creerse que nos llevamos de excursión en la carabela a Cristóbal?

Pues yo pienso que, un país que basa su educación en sólidos principios basados más que en el conocimiento, en la capacidad de relación entre el ser humano, es digno de alabar.

Un país que la mayoría de sus trabajadores, desde la cocinera del Kentucky Fried Chiken hasta el último astronauta de la Estación Espacial Internacional, están orgullosos de su trabajo, y se preocupan de que valores positivamente lo que han hecho.

¿Porqué cuento esto? Muy sencillo, es una Educación que diversifica muy pronto.

Fomenta el desarrollo general educacional pero en épocas tempranas marca muy dispares itinerarios según las inquietudes o necesidades del alumnado.

No tiene sentido de la vergüenza por imaginarse a Colón en una carabela que les ha ido a ver a su casa, como yo no siento vergüenza de haberme aprendido las integrales en cou de memoria, por no haber sabido comprender las matemáticas. O por no haber tenido la suerte de toparme con un profesor que amara las matemáticas.

No siento vergüenza por no saber los parámetros sobre los que se estudiaba la Teoría del Gusto del s.XVIII. Asignatura que nos impartía en la Facultad de Bellas Artes un inepto licenciado en Historia del Arte, que, lo único que hizo en 9 largos meses fue dictar apuntes sobre lo que Baudelaire y sus primos pensaban que era la estética reinante de la época.

Queridos amigos: Si lo que nos obligan los iluminados pedagogos de las altas esferas que ofrezcamos a nuestros alumnos se cae por desinterés, mal vamos. Si ya de por sí aburre a un alumno ,digamos, normal, imagínense a uno con TDAH como el que suscribe.

Conclusión: Cuando intentas asimilar conocimientos que te son absolutamente inservibles o que no ves por ningún lado su práctica a la hora de ayudarte a ser mejor persona, tener una más clara visión del mundo, ampliar tu cultura o enseñarte a pensar…entonces y solo entonces llega la apatía, la desesperación, la falta de atención y la Hiperactividad de hacer cosas que realmente merezcan la pena.

Vamos a ser pragmáticos y aplicar la pócima mágica: El sentido común, con el que se llega muy lejos en cualquier campo.

Si metemos en un bote sentido común, educación, respeto y rienda suelta a la imaginación del alumno con altas capacidades en la expresión plástica, entonces y solo entonces, veremos como la asimilación de conocimientos vendrá por sí sola.

Pero para ello necesitamos los docentes un parámetro esencial de la ecuación, y no me cansaré de repetirlo: Educación y buenos modales. Miren, he estado más de seis años como Jefe de Estudios de un Instituto de nuestra comarca. Al final, tras el continuo trato diario con alumnos violentos y conflictivos me ha agriado el carácter .

Y los paganos han sido mis propios alumnos de la asignatura de plástica. Lo que ahora se llama Educación Plástica y Visual.

Vamos a llamar a las cosas por su nombre, al igual que Gimnasia es pecado, ahora es Educación Física. No vaya a ser que la Gestapo pedagógica de los lumbreras capitalinos nos rompan el sedal.

Tenemos que concienciarnos que nuestros alumnos no pueden ser buenos en todo, que a unos les cuesta más que a otros, y que la disciplina, tanto al alumno como al profesor, les viene como anillo al dedo. Debemos inculcarles, eso sí, el beneficio del esfuerzo y la constancia.

Creo sinceramente que la disciplina como herramienta para un fin , más que necesaria, es absolutamente imprescindible. Nos ha de servir a los maestros como clima de trabajo y enseñanza.

Desde mi punto de vista la actual ESO es un compendio de despropósitos y cambios tan dispares que, elaborados en sesiones pedagógicas de Brain Storming por loados políticos no han hecho ningún bien a la sociedad.

No debemos de obligar en masa a todos los alumnos a estudiar las mismas materias, solamente por el buen propósito de que posean una cultura general, y años mas tarde, discriminar asignaturas como la música , la danza o la pintura. Quitándoles cada vez más y más peso en el conjunto de asignaturas.

¿Cuantos de ustedes han visitado el Teatro Real, el Museo del Prado o el Reina Sofía?

¿Qué se piensan, que esas obras de arte las han realizado artistas con una sólida formación en física, química, latín o griego?

Se imaginan un mundo sin Antonio López, Goya, Tapies, Miró, Velázquez, Murillo, Sabina, José Carlos Martínez, Montserrat Caballé, Camarón… o los Rolling Stones?

¿Cómo podemos admirar lo que los grandes museos del mundo nos muestran y al mismo tiempo coartar a nuestros brillantes alumnos y encauzarlos por la senda de la multitud?

Miren amigos, yo estaba estigmatizado por repetir tercero de B.U.P, y en COU , formulando frases en Griego clásico, un profesor al que tengo en gran estima, me enseño el valor del esfuerzo continuo. Me aprobó con un 4 en junio y me explicó que lo había hecho por haber trabajado incansablemente en las traducciones día a día sin faltar uno. Me enseño la importancia de la constancia y el trabajo duro.

Llegué a terminar la carrera estudiando 4º curso por la mañana y 5º curso en el turno de tarde.

Los alumnos que hemos padecido TDAH tenemos un grave problema, y ese problema es la concentración. Aunque se rían, yo empecé a pensar en los años que cursé el doctorado. Antes, incluso en los años de Licenciatura, iba con el piloto automático puesto.

En cambio, tenemos unas aptitudes que la sociedad debiera de alentar y potenciar. No solamente pedir al alumno que sabe dibujar que ase encargue del decorado de Navidad

O que dibuje las camisetas para el viaje de estudios.

Creo que la eficacia se consigue a riesgo de ser políticamente incorrecto, dejando de lado universalidades y llevando a cabo ideas tangibles, es decir, evaluando actitudes antes que conocimientos, fomentando esfuerzos y castigando, si castigando, comportamientos y aptitudes que son contrarias al clima de trabajo.

La Enseñanza debería de ser gratuita para todo el mundo, pero para todo el mundo que se la merezca, esto no es el Corral de la Pacheca.

Porque los profesores no somos ni los padres de los alumnos, ni sus padrinos, ni su abuela. No le damos paga, ni regalos en reyes, ni bofetones. No le compramos el traje de almirante de su primera comunión.

Somos en definitiva los transmisores de conocimientos y los encargados de conculcarles la ilusión por aprender y la necesidad de que la cultura abre más puertas que el dinero.

Abrirles las puertas de su futuro, de un futuro que, si han trabajado en esos dones o habilidades desde edades tempranas, seguro que serán personas brillantes de las cuales, sus hijos querrán aprender a su vez de ellos. 

Muchas gracias. 

Francisco Solana

 

Fuente:

http://www.franciscosolana.blogspot.com.es/

Intervención de especialistas en el diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Déficit Atencional

 

TDAH IV: Qué especialistas intervienen en el diagnóstico y tratamiento

Charo Palacios

niño en pediatra medico TDAH IV: Qué especialistas intervienen en el diagnóstico y tratamiento

En el anterior artículo  os hablaba de un caso con un diagnóstico incorrecto que no sólo puso en peligro el desarrollo del niño sino la salud mental de la madre y su hijo.

Cuando consideramos que nuestro hijo tiene un problema grave de salud ¿dónde acudimos? Imagino que la respuesta es: buscaría a los mejores especialistas y no pararía hasta solucionarlo.

El TDAH no es menos grave  y tampoco un trastorno capricho como lo denomina mucha gente, ya que un error de diagnóstico, una detección tardía o una intervención inadecuada pueden provocar graves consecuencias para el niño y para la familia.

Nuestra recomendación es que el tanto el diagnóstico como la intervención sea multidisciplinar y que intervengan diferentes especialistas.

A pesar de que muchos profesionales puedan sentirse molestos con mi opinión, considero que cada profesional que interviene tiene su función y los especialistas en este campo recomiendan que la parte clínica (diagnóstico y medicación) no la lleve un Psicólogo o un Pediatra solamente.

En un primer momento el Pediatra puede comenzar con un diagnóstico diferencial (recordemos que hay otras situaciones que provocan los mismos síntomas que el TDAH como problemas de visión o audición), pruebas adicionales e incluso puede medicar si el caso es grave. Lo adecuado es que nos derive a especialistas en este campo que puedan realizar un diagnóstico completo y establecer una intervención adecuada.

Diagnóstico multidisciplinar

En la etapa de preescolar hay más dificultades en los criterios diagnósticos pero se necesitará una valoración por parte de un Psicólogo clínico, Pediatra y Neuropediatra o Psiquiatra Infantil cuyos avances en este campo son muy significativos, nos pueden acercar mucho mejor a un diagnóstico precoz ya sea del TDAH o de otras patologías que pueden convivir con el TDAH y que desconocíamos en un principio.

Intervención

Hasta los seis años no suelen considerar poner tratamiento farmacológico salvo en casos muy concretos porque tiene poca efectividad y más efectos adversos, pero el niño sí que puede comenzar con intervención psicopedagógica que le ayudará a nivel global (conducta, aprendizaje, habilidades sociales, competencia personal y académica…).

Cuando el niño ya ha sido diagnosticado no tiene que ir solo en ese barco. Es muy importante que la familia se implique plenamente y reciba apoyo y formación para poder comprender las situaciones que van a ir surgiendo.

Cuando hablo de familia por supuesto que me refiero a los padres pero yo suelo incluir a todos los que están con el niño, puesto que en muchas ocasiones los familiares no entienden ciertas conductas y pueden dar lugar a sentimientos encontrados e incluso sentimientos de rechazo.

En el centro escolar debemos informar y comprobar si pueden intervenir con él ya que aun queda un largo camino por recorrer y no todos los centros tienen personal con formación adecuada considerando el TDAH un capricho de los padres que no han sabido poner límites o una tontería de niño maleducado.

El TDAH no es un capricho, y tampoco depende de no haber sabido educar o poner límites. Cuando llegan al centro es lo primero que trabajamos con las familias y nos aseguramos antes de considerar derivarles a Neuropediatría o Psiquiatría Infantil.

Siempre acude a profesionales especializados en TDAH y por encima de todo profesionales con los que os sintáis cómodos tu y tu hijo. Si no te convence el diagnóstico, consulta una segunda opinión. La salud de tu hijo y su felicidad son lo más importante

 

Fuente:

http://edukame.com/

Factores determinantes en la conducta del niño

 

Otros factores que también alteran la conducta del niño

Charo Palacios

Niño jugando con coche  TDAH III: Otros factores que también alteran la conducta del niño

Hay conductas en el niño pequeño que nos pueden parecer en un principio TDAH, pero como ya he ido exponiendo en anteriores artículos, cuando se trata de un diagnóstico de TDAH, estas conductas se tienen que dar siempre, en todos los lugares y en un periodo largo de tiempo.

Hay factores que pueden causar conductas alteradas o  inadecuadas en el niño , simulando un TDAH, como por ejemplo:

  • problemas de audición,
  • problemas de visión,
  • retrasos del aprendizaje,
  • depresión,
  • fallecimiento de un ser querido,
  • un divorcio,
  • adaptación a un nuevo entorno,
  • la llegada de un hermanito,
  • cambio de domicilio,
  • malos tratos,
  • falta de atención paterna o materna,
  • carencia de apego

Conoces a tu hijo mejor que nadie y puedes evaluar si su comportamiento ha surgido de manera súbita en un momento concreto, o si es un continuo que está afectando al correcto desarrollo del niño.

Un TDAH mal diagnosticado

Recuerdo un caso complicadísimo de un niño que acudió al centro con tres años porque la madre estaba desesperada y nos decía que la medicación no le funcionaba.

Tras analizar su caso, vimos que la valoración la había realizado una amiga psicóloga y que también le conseguía la medicación. Cuando se nos pasó el susto por lo que veíamos y oíamos, remitimos a la madre al neuropediatra porque no nos atrevíamos a retirar la medicación del pequeño y comenzamos a trabajar el estado de ansiedad que tenía la madre.

Tras la separación con el padre del niño, comenzaron los problemas, pero los problemas no los tenía el niño.

En este caso tuvimos que ayudar a la madre que tenía dificultades para entender y trabajar con su hijo. Sus sentimientos de rechazo, de cansancio, de ansiedad y la falta de apego que manifestaba, hacían que el niño tuviese comportamientos inadecuados y respuestas inadecuadas ante las demandas de su madre.

Si tras evaluar tu comportamiento y a tu propio hijo durante un tiempo valoras que puede suponer un problema para su correcto desarrollo, no lo dudes en ningún momento. Consulta primero con tu pediatra para que él mismo haga el primer diagnóstico y elimine otras posibles causas o te derive a un especialista.

 

Charo Palacios,  Coordinadora Pedagógica Proyecto Ariadna

Fuente:

http://edukame.com/

Detección de síntomas de Trastorno por Déficit Atencional en niños

 

¿Cómo puedo detectar síntomas del TDAH en mi hijo?

Charo Palacios

hiperactividad ninos e1331812626592 TDAH II: ¿Cómo puedo detectar síntomas del TDAH en mi hijo?

Es muy difícil confirmar que un niño padece trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) antes de los 6 ó 7 años pero no por ello hay que dejar de consultar ante la mínima sospecha objetiva puesto que cuanto más precoz es la detección, antes podemos intervenir con el niño y con la familia evitando que los síntomas y la problemática que surge a nivel familiar se agraven con el tiempo.

Hacer el diagnóstico en estas edades es complejo y en esto coincidimos la mayoría de los profesionales, porque muchos de los comportamientos típicos del TDAH, como la falta de atención y el actuar impulsivamente, son normales en niños pequeños y los cambios son continuos en su desarrollo.

Es de suma importancia comenzar con un diagnóstico diferencial dado que la sintomatología del TDAH, es decir, sus síntomas, pueden convivir con otros trastornos o bien estos síntomas disfrazar otras situaciones por las que esté pasando el niño.

Los niños son movidos y derrochan energía

El hecho de tener un niño muy “movido” no implica que tenga TDAH. ¿Que hay de malo en tener un explorador en casa?

Lo único malo es que agota a sus padres y cuidadores y muchas veces no tenemos la predisposición, formación, paciencia, o estado anímico necesario para enfrentarnos a ellos.

La sintomatología del TDAH puede manifestarse de forma diferente según la edad del niño y se debe desarrollar en dos o más ambientes como en casa y en el colegio a la vez de manera continuada, no solamente en vacaciones o cuando vamos a ver a los abuelos, o los lunes para ir al colegio, o cuando toca ir a ver a papá o a mamá en los casos de padres separados.

Diagnóstico correcto

Para el diagnóstico correcto tiene que haber aparecido antes de los 7 años y los síntomas han tenido que permanecer más de seis meses.

Cuando leas los síntomas (artículo que ya tengo preparado para publicarlo en breve), y sobre ellos hay muchas publicaciones, es posible que todo o gran parte nos resulte conocido. No te alarmes y ponle distancia para poder ser objetivos.

Prácticamente todos los niños se emocionan en muchos momentos, se alteran, no respetan normas, tratan de adaptarse en situaciones nuevas para ellos o al conocer gente nueva pero tener estos síntomas no implica que tu hijo tenga TDAH.

Mi hijo es movido, inquieto ¡me agota!

Mi hijo de 19 meses es muy inquieto, tal vez hay momentos que llega a ser desesperante, pero la desesperación es mía porque no soporto ver la casa desordenada, el niño lleno de tierra o no encontrar la foto de los abuelos o las llaves que acabaron en la lavadora o bajo el asiento del triciclo.

Si estamos seis personas es capaz de agotar a seis personas y ponernos a prueba a todos sin bajar su ritmo de energía desbordante. Otros días me resulta divertidísimo ver estas hazañas de mi hijo. Que se suba a las mesas y a las sillas es normal, está comprobando sus destrezas motoras.

Abrir un armario o un cajón y vaciarlo es normal, investiga su entorno y aprende. Que quiera salir corriendo a todas horas y en ocasiones no me haga ni caso, es normal, está desarrollando su personalidad y autonomía y yo tengo que estar ahí, permitiéndole que crezca, que experimente que ejercite y yo aprendiendo de él sobre todo a ser paciente.

A pesar de que mi casa es una auténtica locura, el desarrollo motriz, verbal, comunicativo, afectivo y las relaciones sociales de mi hijo son normales.

Sé por experiencia que todo esto pasará y su energía se irá adaptando según vaya creciendo. Por supuesto que todas las conductas peligrosas o inadecuadas se corrigen en el momento y le ayudo a ver lo que no tiene que hacer pero ya no me desespero si no me hace caso.

Lo repito tantas veces como sea necesario y valoro si su conducta me está pidiendo que juegue más con él, que le haga caso, que me tire al suelo a jugar, que le ayude a meter todo de nuevo en el cajón o a buscar al cocodrilo que se metió debajo del sofá. Cada acción tiene que tener su respuesta y nos tenemos que divertir con ellos.

¿Cuando deja de ser normal?

Deja de ser normal cuando afecta al correcto desarrollo del niño y en diferentes áreas de su vida como sus interacciones sociales o retrasos en el aprendizaje, motricidad, autonomía, autoestima, comunicación.

En todas las revisiones médicas de nuestros hijos van controlando su desarrollo evolutivo y hay que tener en cuenta en el caso de niños que acuden a centro educativo los mensajes que nos transmiten los profesionales que trabajan con nuestro hijo.

 

Charo Palacios,  Coordinadora Pedagógica Proyecto Ariadna

Fuente:

http://edukame.com/

Trastorno por Déficit de Atención en la etapa preescolar

 

¿Es mi hijo hiperactivo? El TDAH en la etapa preescolar 0-6 años

Charo Palacios

niño juega con pelota grande e1331212325237 ¿Es mi hijo hiperactivo? El TDAH en la etapa preescolar 0 6 años

Hay que ser muy rigurosos a la hora de realizar las valoraciones y los padres somos los primeros que tenemos que observar de manera objetiva los comportamientos de nuestro hijo.

No vale que la suegra, o la prima o la vecina nos digan que el niño da mucha “guerra”, o este niño te ha salido “hiperactivo” y tendrás que darle algo para que esté tranquilo. ¡Cuidado por favor con estas apreciaciones!.

Siempre hubo niños más movidos y niños más tranquilos sin necesidad de poner etiquetas y comparaciones y no siempre un comportamiento de nuestro hijo nos coge con las ganas necesarias de ser tolerantes y comprensivos y a veces un niño inquieto puede ser desesperante pero es nuestra responsabilidad conocer y reconducir esas situaciones.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno neurobiológico de carácter crónico, sintomáticamente evolutivo y de probable transmisión genética que afecta entre 4-5% de la población infantil, llegando incluso a la edad adulta en un 60% de los casos.

Está caracterizado por una dificultad de mantener la atención voluntaria frente a actividades, tanto académicas como cotidianas y unida a la falta de control de impulsos. Su aparición no está definida, puesto que hay casos que las madres comentan que siempre han tenido síntomas incluso en el embarazo, y hay investigaciones de niños que tras una intervención de transplante han comenzado a manifestar sintomatología TDAH.

En nuestro centro nos hemos encontrado con diagnósticos erróneos, viendo niños denominados “molestos” por las familias pero que solamente tenían mucha hambre de aprender.

Los padres estaban agotados, desbordados y no sabían como atender a su hijo, acabando con un estado de ansiedad que impedía una correcta comunicación.

Una vez que los padres aprendían a ver las necesidades de sus hijos, marcar límites, jugar con ellos, explorar, permitir que conozcan su entorno y en muchos casos tener la casa desordenada tras una tarde intensa de juegos, la denominación de “molestos” ha desaparecido.

Otros, por supuesto han seguido manifestando sintomatología propia del TDAH y han sido finalmente diagnosticados, pero entendiendo sus necesidades, formando a la familia y aplicando programas adecuados de modificación de conducta, todo es más llevadero y menos traumático para todos.

Fuente:

http://edukame.com/

Diferencias existentes entre TDA y TDAH

 

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H) esta compuesto por tres subtipos: Predominantemente inatento, predominantemente hiperactivo-impulsivo o combinado (presenta tanto déficit de atención como hiperactividad e impulsividad). En este artículo nos centraremos en las diferencias entre el TDA  y TDAH.

Empezaremos definiendo que es el TDA-H. Barckley en 1990, describe así el TDA-H:

“Es un trastorno del desarrollo caracterizado por niveles de falta de atención, sobreactividad, impulsividad inapropiados desde el punto de vista evolutivo. Estos síntomas se inician a menudo en la primera infancia, son de naturaleza relativamente crónica y no pueden atribuirse a alteraciones neurológicas, sensoriales, del lenguaje grave, a retraso mental a trastornos emocionales importantes. Estas dificultades se asocian normalmente a déficit en las conductas gobernadas por las reglas y a un determinado patrón de rendimiento”

¿Sin embargo que diferencias existen entre Déficit de atención e Hiperactividad?

El tipo predominantemente inatento o comúnmente llamado Trastorno por Déficit de Atención o TDA, involucra falta de atención y concentración, así como también un comportamiento de distracción. Los niños que padecen de este subtipo no son excesivamente activos y tampoco interrumpen las clases; más bien ellos típicamente no completan sus tareas, se distraen con facilidad, cometen errores imprudentes y evitan actividades que requieren de trabajo mental continuo y de mucha concentración. Y como no interrumpen, es más probable que dichos síntomas se pasen por alto.  A estos niños con frecuencia se les malinterpreta como perezosos, desmotivados e irresponsables.  Ellos representan aproximadamente el 30% de todos los individuos que padecen del TDAH.

Los niños con déficit de atención o TDA, presentan en muchas ocasiones confusión e inatención, lo que les lleva a una pérdida importante de la información. Generalmente, presentan un tempo cognitivo lento. Tiene dificultades en la memoria de trabajo y en retener información nueva. Todo ello ocasiona que  en las instrucciones orales o escritas cometan errores. No se caracterizan por ser niños agresivos, con lo cual no suelen tener demasiados problemas en crear amistades entre iguales.

El perfil hiperactivo-impulsivo, sin embargo, se muestra muy inquieto cuando debe permanecer sentado. En situaciones inadecuadas corre o trapa de manera excesiva. Como expresan muchas madres de niños hiperactivos, “es como si estuviera literalmente impulsado por un motor”. Continuamente está hablando, teniendo grandes dificultades en permanecer callado. En comparación, con la población del subtipo con déficit de atención, puede presentar más agresividad. Del mismo modo suelen tener mayores dificultades en establecer relaciones sociales debido a su carácter impulso. La adolescencia puede ser problemática si no se trabajan los síntomas desde la infancia

Si comparamos las conductas de los niños inatentos con los hiperactivos-impulsivos, encontramos en común que a ambos les cuesta mantener la atención, seguir las rutinas y las órdenes o pautas de forma continuada y se diferencian por su impulsividad o precipitación.

Comparación de comportamientos

Las características más destacables del déficit de atención o TDA son:

  • Tienen una gran dispersión mental y se distraen muy fácilmente.
  • Les cuesta entender las cosas de un modo claro y rápido. Parece que nunca  entienden las órdenes al cien por cien.
  • Cualquier tarea que implique mucha atención o concentración les supone un esfuerzo titánico que no siempre son capaces de mantener hasta el final.
  • Dificultad para organizarse.
  • Son muy distraídos y se olvidan rápidamente de las cosas si no las han entendido claramente.

Las características más destacables de la hiperactividad son:

  • Incapacidad para estarse quieto y concentrarse en algo. Les suele costar mantener todo su cuerpo relajado. Siempre están moviendo los pies, mordiéndose las uñas, etc.
  • Normalmente es incapaz de acabar algo que le suponga un esfuerzo (a no ser que le motive especialmente).
  • Cuando habla se expresa con excesiva locuacidad. No puede esperar su turno e interrumpe con facilidad a los demás.
  • Es muy impaciente y le cuesta estar sentado de forma relajada.
  • Su impulsividad le lleva a precipitarse en la mayoría de sus acciones

 

Fuente:

http://www.fundacioncadah.org/2012/04/diferencias-existentes-entre-tda-tdah/

Trastorno por Déficit de Atención: Declaración de Madrid

 

DECLARACIÓN GLOBAL SOBRE LOS TRASTORNOS POR DÉFICIT DE ATENCIÓN (TDAs)

1. Introducción

Las personas, desde su nacimiento y a lo largo de toda su vida, presentan diferencias observables mediante indicadores externos (altura, color de ojos,…) o mediante su comportamiento. Tanto los comportamientos como las características físicas tienen un origen biológico, constituyendo la expresión del funcionamiento de órganos o tejidos.

La interacción de factores ambientales con las condiciones biológicas explican las diferencias entre las personas. Sin embargo, los comportamientos: lo que una persona siente, piensa, hace o dice en cada momento de su vida no son el resultado de un factor biológico que actúe como causa de los mismos, sino como resultado de la interacción entre factores predisponentes (biológicos) y factores desencadenantes (ambientales) que modifican la probabilidad de actuar de un modo u otro. En esto se fundamenta la capacidad de elegir la forma de comportarse de los seres humanos, su libertad de elección. La conducta de las personas, esto es, el comportamiento que eligen en una situación concreta, está relacionada con las expectativas de consecuencias que uno u otro comportamiento les pueda proporcionar. No obstante, en cada situación de su vida, cada persona sólo puede actuar de acuerdo a sus posibilidades físicas, lo que significa que las condiciones biológicas limitan sus posibilidades de comportamiento: movimientos precisos o temblorosos, razonamientos simples o complejos, habla fluida o lenta, etc.

Algunas de las características observables de manera directa o indirecta pueden ser causa de dificultades por parte de la persona que las posee, dependiendo de las circunstancias del entorno físico o social en el que se desarrollan. Cuando las características de una persona son claramente observables e implican alguna limitación, las sociedades avanzadas han efectuado modificaciones físicas o sociales para facilitar el desenvolvimiento de quienes las poseen. Así, por ejemplo, se eliminan barreras arquitectónicas, se desarrolla la escritura braille, se fabrican implantes auditivos, se ajustan los currículos escolares, bien en contenidos, bien en procedimientos,..., se designan profesionales especializados en la atención educativa a personas diferentes, se elaboran programas especiales, se aplican medidas educativas y fisiológicas en centros escolares y sanitarios, etc...Todo ello, bajo la consideración de que algunas personas son "diferentes", pero no necesariamente "deficientes", ni "enfermos", incapaces de adaptarse al medio cuando éste se ajusta en alguna medida a ellos.

Las diversas capacidades atencionales (conjunto de diversos procesos) son muy diferentes entre las personas, dependiendo, como otras capacidades, de condiciones biológicas no observables por métodos directos. Estas capacidades atencionales tienen múltiples efectos en el comportamiento de los individuos. De especial relevancia durante el desarrollo infantil, afectan notablemente a todos los aprendizajes, tanto sociales, como académicos. En el caso de escolares con algún déficit atencional, la ausencia de ajustes metodológicos en los programas educativos suele ser un factor explicativo de fracaso escolar, que, a su vez, puede alterar las relaciones sociales entre el alumno y los profesores, padres, hermanos, compañeros/as, etc...

Cuando, debido al desconocimiento de la capacidad atencional de un niño o adolescente, el entorno familiar, escolar o social en general, le exige un comportamiento que "no es capaz de llevar a cabo con regularidad", se inicia un proceso de deterioro progresivo de las relaciones familiares, escolares y sociales; instaurándose progresivamente una situación de inadaptación escolar (fracaso o bajo rendimiento), familiar (problemas de disciplina, agresividad, ...), social (exclusión social, acoso,...) y personal (ansiedad, estrés, trastornos psicofisiológicos, mal autoconcepto y baja autoestima).

En la actualidad, cuando un niño o adolescente se manifiesta de este modo en relación con sus características atencionales, suele ser tratado por algún profesional de la salud,  que, en muchos casos, realiza el diagnóstico clínico de "Trastorno por Déficit de Atención".

2. Identificación de las Personas con TDAs

Desde hace varias decenas de años se ha identificado una clase de personas que poseen una característica común, de carácter congénito, que se expresa por un conjunto de comportamientos habituales, presentes desde la primera infancia y persistentes, con algunas modificaciones, durante toda su vida.

Estos comportamientos se clasifican en cuatro grupos:

Grupo A: comportamientos que manifiestan una dificultad para mantener la atención en un mismo estímulo o situación, sea éste visual, auditivo o de cualquier otro tipo,. Por ejemplo: efectuar distracciones frecuentes durante la ejecución de una tarea, interrumpir la atención prestada voluntariamente a algo para dedicarla a un nuevo estímulo,...

Grupo B: comportamientos que manifiestan una dificultad para mantener un estado de movilidad reducida o bien una necesidad de moverse, sea cual sea la situación social en la que se encuentren, incluso durante la realización de actividades que no implican movimiento y que han sido voluntariamente decididas por el individuo. Por ejemplo: leer, ver una película en TV o sala de cine, escuchar una conferencia, esperar en una sala,...

Grupo C: comportamientos que ponen de manifiesto una dificultad para mantener la atención en tareas que requieren procesos reflexivos de larga duración. Por ejemplo: tomar decisiones con la primera idea que se les ocurre, actuar dejándose llevar por las emociones, abandonar tareas que requieren un tiempo de análisis, comparaciones, identificación de similitudes y diferencias,... En general, este grupo de observaciones conductuales parecen ser una forma concreta de expresión de la dificultad de mantener la atención, tal y como se indica en el Grupo A.

Grupo D: comportamientos que ponen de manifiesto una eficacia reducida para percibir los aspectos relevantes de estímulos o situaciones estimulares, junto con una manifestación de lentitud en todo tipo de ejecuciones, tanto motrices, como intelectuales. Por ejemplo: no darse cuenta de los detalles importantes de las cosas o las situaciones, moverse con lentitud, mostrarse abstraído/a, tardar en comprender las cosas más tiempo de lo normal en su caso,...

3. Diagnóstico Clínico de los TDAs

El diagnóstico actual de TDAH/TDA constituye un acuerdo entre profesionales, adoptado a principios de los años 90 tanto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), quienes los incluyeron  en sus Clasificaciones de Enfermedades (CIE-10, DSM-IV) como término propuesto a la comunidad científica internacional, para facilitar el intercambio de información entre profesionales e investigadores.

Con algunas diferencias, ambas organizaciones OMS y APA, acordaron unos criterios diagnósticos que se encuentran en vigor pero posiblemente modificables en el futuro (tal y como fueron modificados en el pasado) en función de los hallazgos de nuevas investigaciones y datos empíricos recogidos entre la población.

El diagnóstico actual de TDAH/TDA se basa en las siguientes premisas:

-     Deben confirmarse la existencia de indicadores conductuales suficientes para admitir que la persona en estudio presenta dificultades para mantener la atención, necesidad de moverse significativamente más de lo normal o adecuado en cada caso, escasos indicadores de comportamiento reflexivo o de falta de atención sostenida en tareas de reflexión y, en su caso, deficiencias de eficacia atencional y lentitud en procesos cognitivos y motrices.

-     Los indicadores conductuales antes descritos deben constituir una pauta habitual de comportamiento y no estar asociados a unos contextos concretos: momentos, lugares, personas, etc..., lo que se explicaría mejor como unos hábitos adquiridos y no como una manifestación de características congénitas. Para ello, se aconseja contar con los informes de diversas personas que conozcan bien a la persona en estudio.

-     Estas pautas habituales de comportamiento deben haberse observado desde los primeros años, dos-tres, y  no comenzar su aparición con posterioridad a los cinco-seis años.

-     Dado que los comportamientos hiperkinéticos, distractibilidad, falta de eficacia atencional, lentitud y falta de reflexividad pueden explicarse por otros problemas psiquiátricos, neurológicos y psicológicos, se hace preciso, en todos los casos, llevar a cabo un diagnóstico diferencial, que, si no en todos, sí en algunos casos complejos, pudieran requerir la intervención de más de un profesional: pediatra, psiquiatra, psicólogo o neurólogo.

-     La administración de algunas pruebas psicométricas (atención sostenida, eficacia atencional, inteligencia lógica, ansiedad-estrés,...), efectuada en condiciones óptimas de aplicación, sin efectos de medicación, fatiga, sueño, etc., pueden ayudar a confirmar o descartar el diagnóstico clínico.

La situación de Trastorno por Déficit de Atención (TDA), es diferente de la condición Déficit de Atención (DAH). En el momento actual del conocimiento científico no existe evidencia alguna que apoye la hipótesis de que las personas que poseen la condición (DA) tengan enfermedad alguna. Los estudios neurofisiológicos, bioquímicos y neuroanatómicos, realizados con bastantes limitaciones por la falta de muestras poblaciones amplias, diversificadas y bien definidas, con aparatos y métodos bastante imprecisos todavía, y con errores metodológicos muy frecuentes, solamente han permitido mostrar datos provisionales sobre los posibles correlatos biológicos de las pautas comportamentales ya descritas. Los resultados de estos estudios apoyarían la hipótesis de las diferencias constitucionales de las personas, pero no constituyen pruebas concluyentes de la existencia de enfermedad biológica alguna. En otras palabras: las diferencias, aunque sean cuantitativas, no son sinónimo de deficiencias patológicas (ej.: las personas con déficit de estatura no se consideran portadoras de enfermedad alguna, así como tampoco a los deficientes intelectuales se les considera enfermos y, sin embargo, ambos son grupos de riesgo para sufrir situaciones de "trastorno")

Las personas con TDAH/TDA (poseedoras de la condición DAH/DA) se encuentran -temporalmente- en una situación de inadaptación, con el consiguiente malestar emocional, por lo que puede aceptarse que padecen un "trastorno mental", según los acuerdos internacionales de denominación de los problemas de las personas (DSM-IVTR/ CIE-10).

El diagnóstico de TDAH/TDA constituye un acuerdo entre profesionales para denominar el factor inicial (diferencias en capacidad atencional) que ha desencadenado una situación de inadaptación. Es por lo tanto el término que los profesionales emplean en la actualidad para describir una situación que puede ser temporal, siempre y cuando se proceda a modificar algunos de los factores que la han producido. En el pasado se emplearon otras denominaciones y quizás en el futuro se empleen otras nuevas. La situación de Trastorno por Déficit de Atención puede valorarse en cuanto a su intensidad como Leve, Moderada y Grave, según la amplitud e intensidad de la situación de Inadaptación (en más o menos entornos y de mayor o menor perjuicios).

4. Prevalencia de los TDAs

Los estudios de prevalencia se han llevado a cabo siempre sobre las personas con Trastorno por Déficit de Atención, careciéndose por lo tanto de datos fiables sobre la posible prevalencia de personas con la condición pero que no hayan llegado a una situación de trastorno. Por otra parte, los diferentes instrumentos y métodos empleados para los estudios de prevalencia, han dado lugar a una gran disparidad de cifras. Los datos más comúnmente aceptados, obtenidos mediante el empleo de instrumentos diseñados de acuerdo a los criterios propuestos por CIE-10 y DSM-IV, indican que la prevalencia del TDAH en población general se encuentra alrededor del 3%. Si se trata de varones exclusivamente, este porcentaje se sitúa entorno al 5% y si se reduce a niñas en el 1%. De manera prácticamente unánime los estudios confirmar una prevalencia significativamente mayor en varones que en niñas (aproximadamente en una relación de cuatro niños por cada niña)

Estas cifras se refieren exclusivamente al caso de los niños con TDAH (comúnmente conocidos como "hiperactivos"). El único estudio de prevalencia llevado a cabo en España sobre Inatentos (Grupo ALBOR-COHS) ha puesto de manifiesto una prevalencia de aproximadamente un 13% de la población de entre 6 y 18 años de edad, sin diferencias significativas entre ambos sexos.

5. Ayudas farmacológicas para los TDAs

Desde hace años la sociedad cuenta con algunos fármacos que no modifican la condición de las personas con DA, pero que mejoran temporalmente su comportamiento, lo que les ayuda a desenvolverse mejor durante los períodos de aprendizaje, evitando o reduciendo la situación de Trastorno. Entre estas sustancias se encuentran los denominados medicamentos psicoestimulantes. En el momento actual se encuentra generalizado el uso del metilfenidato, según varias modalidades de administración. Igualmente están en estudio y fase de pruebas otros fármacos cuyos resultados deberán analizarse a largo plazo.

En general, se estima adecuado proceder a la administración de estos fármacos cuando se identifica un caso de niño/a o adolescente que presenta un cuadro de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (tipo combinado) de intensidad grave. En los casos de intensidad media se propone esperar un tiempo de dos a tres meses para comprobar la posible eficacia de medidas psicoeducativas (reorganización de las condiciones ambientales del hogar familiar y la escuela, junto con entrenamientos en autocontrol al sujeto). Si estas medidas no resultan posibles o son ineficaces, se propone el recurso a la administración de los fármacos. Finalmente, en los casos de trastorno de intensidad leve suelen ser suficientes las medidas psicoeducativas.

Para los casos de Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad la eficacia de los psicoestimulantes u otras sustancias ha resultado no significativa. En general, parece ser este grupo el que requiere de más intervención directa sobre los sujetos desde una perspectiva psicopedagógica y una intervención temprana (previa a los seis años) de modo que se pueda enseñar a los sujetos métodos y estrategias de regulación de la atención y de su conducta en general.

6. Tratamientos psicoeducativos de los TDAs

Habida cuenta de que los fármacos no constituyen una opción terapéutica, ya que no modifican la condición DAH/DA, es preciso contar con cambios en los hábitos educativos de las familias y con adaptaciones curriculares en los Centros escolares, así como proporcionar ayudas específicas a estos escolares para que adquieran habilidades de regulación de su conducta atencional y mejoren su comportamiento social y escolar.

En general, todo Protocolo de Actuación General para casos de niños y adolescentes con TDAH/TDA debería incluir los siguientes componentes o similares:

-    Asesoramiento y Orientación a los Padres respecto a las características, necesidades y posibilidades de su hijo/a (en función de los resultados obtenidos en la Valoración Socio-Psico-Pedagógica previamente realizada)

-     Asesoramiento y Orientación a los Profesores respecto a las características, necesidades y posibilidades de su alumno/a (en función de los resultados obtenidos en la Valoración Socio-Psico-Pedagógica previamente realizada)

-   Entrenamiento a Padres en Técnicas Educativas para su empleo con niños difíciles (los niños con DAH/DA son por sus propias características "niños difíciles")

-    Asesoramiento a Padres y Profesores para la puesta en marcha de un Programa de Cambio de Conducta en Casa y en el Aula en el que se involucren y cooperen padres y maestros.

-     Implementación en el Aula de un Programa de Educación en Valores que favorezca la integración social de todos los miembros del grupo y , especialmente, al alumnado con TDAH.

-     Elaboración e implementación de una Adaptación Curricular Metodológica que facilite al escolar con TDAH el éxito escolar diario: posibilidad de terminar las tareas, comprender las explicaciones, etc...

-    Proporcionar al niño/a o adolescente la posibilidad de recibir Clases de Apoyo extracurriculares para compensar la imposibilidad del profesorado habitual de prestarle una atención educativa extra.

-    Proporcionar al niño/a o adolescente la posibilidad de recibir Entrenamientos Específicos, extracurriculares,  para adquirir habilidades de Regulación de la Atención, Mejora de la Reflexividad y Mejora de la Competencia Social (prevención y resolución de conflictos con iguales y adultos)

7. Prevención de los TDAs

Dado que la aparición de los Trastornos por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad está relacionada con el desconocimiento por parte de padres, hermanos y profesores de la condición biológica de los escolares (similar al retraso intelectual o a la intolerancia al gluten) se hace preciso contar con instrumentos eficaces para una detección temprana (al menos desde los 3 años de edad) que permita un asesoramiento profesional a los educadores.

La adecuación de las exigencias educativas en casa y en las aulas y el ajuste de los programas curriculares a sus posibilidades reales son muy probablemente los factores que pueden prevenir la instauración de cuadros clínicos de TDAH o TDA, evitando la necesidad de medicar a niños con sustancias que, no por necesarias para mejorar su situación, resultan inocuas para su desarrollo físico.

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Esta declaración ha sido elaborada por el  Comité Asesor de la Alianza en función de los conocimientos científicos actuales.

Las entidades y profesionales que la suscriban pueden referirse a ella de manera abreviada como “Declaración de Madrid (2009)”

Fuente:

http://www.cit-tdas.com/decontrasdas.htm

¡FIRMA Y DIVULGA, POR FAVOR!: Derecho a una escuela inclusiva y digna

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A todos los organismos oficiales:

Plataforma por el respeto social es un grupo y una página creada en la red del Facebook. Sus URL son:

https://www.facebook.com/profile.php?id=100003611510643

y

 https://www.facebook.com/groups/277122339015858/.

En estos momentos posee alrededor de 800 miembros.

 
Plataforma por el respeto social reivindica los siguientes derechos:

El derecho y la necesidad de que los niños con Necesidades Educativas Especiales marcadas en la Ley Orgánica de Educación del 2/2006 del 3 de Mayo, sean respetadas y controladas por los inspectores del Ministerio de Educación y Ciencia, consultando a los padres de los niños que se acojan a estas necesidades.

 
La extinción total de la marginación y del acoso escolar de cualquier niño sea por su condición física, psíquica, de religión o de lugar de nacimiento de todos los centros escolares españoles.


Reivindica el derecho a que todos los niños deben de ser integrados y respetados socialmente en el mundo escolar.
Solicita el no recorte a las ayudas en los centros escolares de los profesores de apoyo, así como reivindica la necesidad de dotaciones de personal especializado (psicólogos, pedagogos, logopedas, etc...) en todos los centros escolares de España.
Solicita el no aumento de ratio en las aulas de los centros escolares, así como la dotación del material necesario e imprescindible para la formación de todos los niños, sobretodo de los niños con trastornos marcados en el CEI-10.
Solicita que las guías marcadas por las asociaciones de los niños con trastornos, marcadas por el CIE-10, sean inmediatamente incluidas en las aulas de todos los centros escolares de España.


Reivindica que la decisión y opinión de los padres sea respetada y aceptada como tutores legales del menor, así como la certificación médica que se presenta en secretaria de los centros escolares sea respetada y aceptada por los dichos centros escolares de toda España.

 
Y para que surja efecto,en apoyo, firmo abajo.


Abril, 16 de Abril del 2012.

 

PULSA AQUÍ, FIRMA Y DIVULGA, POR FAVOR! :-)

 

Errores en el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención

 

TDAH: errores diagnósticos

Un 25% de los pacientes con TDAH recibe un diagnóstico erróneo.

El alto porcentaje de equivocación se debe a que este trastorno suele presentarse junto a otras patologías, según los expertos.

Fuente JANO.es


“Hasta nuestra consulta llegan más de un 25% de diagnósticos erróneos de supuestos casos de TDAH por parte de primaria y pediatría” según reveló el doctor Fernando Mulas, Jefe de Servicio de Neuropediatría del Hospital la Fe de Valencia en las sextas jornadas organizadas por la Fundación de Ayuda a la Infancia de Castilla y León (FUNDAICY) sobre trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
En opinión de este experto, este elevado porcentaje de error se debe a que el trastorno de TDAH -que afecta a más de un 7% de la población española- suele presentarse con otras patologías al mismo tiempo en estos pacientes. “Hemos analizado que el TDAH presenta hasta un 89% de comorbilidad con otras enfermedades en estos sujetos. Esto quiere decir que las confusiones de diagnóstico son muy habituales. Además, si no tratas la enfermedad colateral con la que se presenta este trastorno, no se diagnostica con precisión al paciente y, por tanto, no abordas su problema de salud. Un 70% de ellos responde al metilfenidato de acción prolongada de 8 horas, pero un 30% restante precisa pruebas genéticas y tratamientos combinados a la carta”, señaló este experto.
Según los expertos, las patologías más frecuentes que presentan los pacientes con TDAH son trastornos de depresión, que afecta hasta un 30% de estos enfermos, trastorno límite de la personalidad (TLP), asociado a un 28% de los pacientes, conductas adictivas, que presentan más de un 25% de los adultos con TDAH, trastorno bipolar, que se manifiesta en un 12% y, trastorno de ansiedad generalizada que sufren más de un 30% de estos pacientes, según explicaron estos especialistas en base a los últimos estudios norteamericanos.
Estas cifras revelan que no todos los casos de TDAH se pueden abordar de la misma forma, ni con los mismos tratamientos farmacológicos, ya que puede que los perfiles de tratamiento adecuados sean muy diferentes en función de la regulación genética de los neurotransmisores: la dopamina, la serotonina, la noreadrenalina y la norepinefrina de cada individuo. Así, cada sujeto necesita una farmacoterapia diferente y siempre complementada con un abordaje psicosocial y educativo, según señalaron estos doctores.
Para el doctor Mulas el diagnóstico debe ser clínico a través de las diferentes pruebas de radioimagen de tres teslas y pruebas neurofisiológicas como los potenciales evocados y, también se pueden añadir otras herramientas tecnológicas como IntegNeuro y la magnetoencefalografía. “Y, tras los últimos descubrimientos, añadiremos las pruebas genéticas para identificar las alteraciones familiares”, explicó el doctor Mulas.

Proyecto IMAGE
El doctor Mulas también anunció los primeros resultados obtenidos del Proyecto IMAGE (Project The International Multi-Centre- Gene), en el que participan varios países europeos, entre ellos, España, con una muestra de más de 200 pacientes afectados por TDAH. Este estudio revela que existen más de tres genes que participan en la herencia genética de este trastorno y dependiendo de cada modificación, este trastorno aparece asociado a otra patología diferente como puede ser trastorno de la personalidad, depresión, ansiedad generalizada, o patologías adictivas.
Este hallazgo, según el doctor Mulas, abre nuevas puertas para desarrollar alternativas específicas de tratamiento, ya que las pruebas genéticas familiares darán la clave para determinar pronósticos de evolución de cada paciente y ayudarán a los clínicos a identificar cuál será el medicamento más acertado para tratar su variante de TDAH y descubrir nuevos fenotipos. “De momento, sabemos que un 70% de la población que sufre TDAH responde adecuadamente al metilfenidato de liberación prolongada óptima que no sobrepasa las 8 horas de duración, pero existe otro 30% de población que deberemos prescribir tratamientos mixtos, según los resultados genéticos de cada individuo y sus familias”, señaló el experto.
Estos estudios genéticos facilitarán el conocimiento de respuesta a determinados fármacos de grupos familiares y, también sus intolerancias, ya que ambos indicadores están condicionados por diferencias genéticas dependiendo de las proteínas transportadoras de cada sujeto. Los resultados se obtendrán de las pruebas genéticas resultantes porque se han descubierto variantes en el gen humano relacionados con la eficacia de los fármacos. “Ya se han mostrado evidencias de que los polimorfismos genéticos determinan las diferencias en el efecto clínico de los diferentes medicamentos y las diferentes vías de cómo estas sustancias acceden al cerebro y al sistema nervioso central. Por esa razón, las pruebas genéticas a todos los pacientes con TDAH tanto adultos como niños nos revelarán datos clave. Nos permitirán obtener la garantía de selección y el tratamiento más efectivo para logar los objetivos deseados”, señaló el especialista.

 

Fuente:

http://www.edicionesmedicas.com.ar/Actualidad/Ultimas_noticias/TDAH_errores_diagnosticos

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): de la revolución genética a la aplicación clínica

 

Los avances científicos logrados en el campo del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) durante las últimas décadas han sido muchos; pese a ello, los especialistas aún se enfrentan al desconocimiento de su "última causa".

Es este uno de los asuntos clave que nos ocupa, aunque todos los estudios en esta área corroboran que nos encontramos ante una anomalía biológica con tendencia a la transmisión genética sobre la que podrían incidir factores físicos o bien factores ambientales como las relaciones familiares conflictivas o la influencia de otros niños problemáticos, los cuales actuarían como desencadenantes del cuadro.

Independientemente de los manuales diagnósticos empleados, la realidad clínica que subyace bajo el epígrafe "TDAH" es mucho más compleja: Solamente un 30% de los pacientes que acuden a la consulta y son diagnosticados de TDAH presentan, exclusivamente, los tres síntomas nucleares; la mayoría de ellos se quejan, además, de irritabilidad, inseguridad, baja autoestima, intolerancia a la frustración y sensación de fracaso de cara a su familia. Además, con suma frecuencia, el sujeto sufre otros trastornos de conducta o trastorno oposicionista desafiante.

El análisis genético específico para el TDAH permite valorar diversos aspectos de esta disfunción: la predisposición del paciente a padecerlo, predecir su respuesta al tratamiento y conocer si existe riesgo de comorbilidad (abuso de sustancias o trastornos de la conducta), de manera que ayuda al especialista a tomar las decisiones más adecuadas. Además, puede ser de utilidad para las familias que desean conocer datos biológicos objetivos sobre el trastorno y confirmar la susceptibilidad en otros miembros de la familia (adultos no diagnosticados previamente)

Por todo ello, el Hospital Quiron Bizkaia organiza esta jornada que tiene como objetivo actualizar los conocimientos sobre el TDAH y las diversas áreas que pueden mejorar el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes.

Dr. Juan Antonio Hormaechea, Jefe del Servicio de Psquiatría y Psicología. Hospital Quirón Bizkaia.

I JORNADA EN INTERNET - Hospital Quirón Bizkaia

Acceda a la jornada en directo

Programa en pdf

Lugar y fecha: Hospital Quirón Bizkaia Auditorio

Viernes, 13 de abril de 2012, de 09:00h a 13:00h.

Organiza: Servicio de Psiquiatría y Psicología. Hospital Quirón Bizkaia

Fuente:

http://www.medicina21.com/

Expertos en TDAH subrayan el impacto de este trastorno en todas las áreas de la vida del paciente

 

neuroimagenTécnicas de neuroimagen demuestran que los niños con TDAH presentan un deterioro cerebral en las zonas relacionadas con la atención y el autocontrol.

Diversos estudios de neuroimagen han demostrado que los niños con TDAH presentan un deterioro cerebral.

El Trastorno por Déficit de Atención, con o sin Hiperactividad (TDAH) va más allá de los síntomas clásicos de hiperactividad, falta de atención e impulsividad, puesto que afecta a todas las áreas de la vida del paciente relacionadas con el desarrollo social y emocional. Así lo han afirmado los expertos reunidos en el Simposio Internacional en TDAH, organizado por Lilly, donde también se ha constatado la evidencia de un retraso en la maduración de algunas regiones del cerebro como origen de este trastorno psiquiátrico.

Los niños con TDAH son incapaces de permanecer quietos y concentrados en una actividad. Asimismo, presentan retraso psicomotor, trastorno del lenguaje y dificultades en la grafía, lo que muchas veces se confunde con falta de interés o incapacidad del niño para aprender.

“Muchas veces, cuando diagnosticamos TDAH a un niño y los padres conocen en mayor profundidad este trastorno, sienten cierto alivio porque se dan cuenta de que no es que hayan fracasado en la educación de su hijo, sino que existe un problema orgánico que provoca ese mal comportamiento y que puede ser tratado”, explica la Dr. Margaret Weiss, doctora en Medicina y especialista en Psiquiatría, directora del Programa Provincial para TDAH de la University British Columbia (Canadá), que ha desarrollado la escala de diagnóstico WFIRS.

La neuroimagen como apoyo para el diagnóstico

Se considera que el TDAH no tiene una causa única, sino que se da por una serie de factores biológicos y psicosociales que interactúan entre sí. Por un lado, una producción irregular de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina; por el otro, la predisposición genética, que se traduce en un riesgo del 57% de que el niño presente este trastorno si uno de los dos padres también lo tiene.

Ahora, diversos estudios de neuroimagen han demostrado que los niños con TDAH presentan un deterioro cerebral. “El TDAH se asocia a un déficit en la estructura y la función de las sustancias químicas del cerebro, en particular en las zonas que son importantes para la atención y el autocontrol. Estas pruebas, que muestran que existen alteraciones neurobiológicas en los pacientes, ratifican que el TDAH no es una enfermedad inventada”, afirma la Dra. Katya Rubiá, profesora en Neurociencias Cognitivas en el Instituto de Psiquiatría de Londres y directora del Departamento de Neuropsicología del desarrollo y Neuroimagen.

Abordaje multimodal

Aunque los tratamientos farmacológicos alcanzan un éxito valorado en un 70-80% en pacientes adecuadamente diagnosticados, las diferencias individuales en dicha respuesta son amplias. Además, la diversidad de síntomas que sufre el niño con TDAH en todas las áreas de su vida exige un abordaje multimodal. Esto supone la realización simultánea y coordinada de aproximaciones terapéuticas farmacológica, psicológica, psicopedagógica y psicosocial.

“Existen varios medicamentos que pueden controlar los síntomas del TDAH y mejorar considerablemente su calidad de vida. Un niño con este trastorno, por ejemplo, puede mejorar la relación con otros niños, sin embargo, su comportamiento sigue sin ser normal”, aclara la Dra. Weiss. “Por este motivo, es imprescindible un abordaje multimodal, integral del trastorno”.

En la misma línea se pronuncia la Dra. Rubiá, quien afirma que “incluso si los síntomas de TDAH se reducen en la edad adulta, algunos problemas subclínicos persisten en todos los pacientes, como un cierto grado de problemas de impulsividad o falta de atención”.

Y es que el TDAH, aunque suele detectarse en la infancia, es una enfermedad crónica. Afecta entre el 3 y el 7% de la población infantil en España, según la Guía de Práctica Clínica en TDAH del Ministerio de Sanidad, y se estima que más del 80% de los niños que presentan el trastorno continuarán padeciéndolo en la adolescencia, y cerca del 65% lo presentarán también en la edad adulta, aunque las manifestaciones del trastorno irán variando notablemente a lo largo de su vida.

Fuente:

http://www.jano.es/

Una amena clase virtual

 

Fonos Salud incorpora una nueva técnica para diagnosticar la hiperactividad y evaluar a niños con déficit de atención

Una amena clase virtualBolas de papel que vuelan por la clase, cuchicheos de compañeros, gritos en el patio y algunas distracciones más, típicas de una aula de colegio, son las que utiliza 'Aula' para diagnosticar a escolares con Trastornos por Déficit de Atención (TDA), entre ellos los de hiperactividad. Se trata de un simulador que acaba de incorporar el centro Fonos Salud, por ser uno de los test más avanzados para la evaluación de este tipo de patologías en niños de entre 6 y 16 años.

Según explica la psicopedagoga y logopeda del centro privado Fonos, Manoli Torres, este equipo permite, en primer lugar, un diagnóstico más fiable que las técnicas habituales que suelen usarse, como los cuestionarios en papel para cumplimentar padres y profesores, en el que entra un componente más subjetivo, o los test a base de dibujos para los pacientes, que a veces les resultan tediosos y aburridos.

'Aula', en cambio, resulta muy atractivo para los niños, según Torres, quien explica que gracias a unas gafas especiales, dotadas de sensores de movimiento y auriculares, los escolares se sumergen en una realidad simulada que representa una clase y tienen que seguir las indicaciones de su profesor, que les invita a apretar el botón del ratón del ordenador cada vez que se les presente el estímulo visual o auditivo, bien en la pizarra o en otros lugares del interior del aula, señalado previamente.

La psicopedagoga explica que esta herramienta registra tanto las respuestas a los estímulos como los movimientos de cabeza del niño, unos marcadores que permiten evaluar y medir la atención sostenida, la impulsividad, la actividad motora, su tendencia a la distracción, así como comparar el rendimiento de las dos modalidades sensoriales, la auditiva y la visual.

Informe preciso

Los datos son objetivos y el propio sistema ofrece al profesional un informe preciso sobre la evaluación del escolar. «Esta prueba nos va a dar un registro de muchas conductas que no pueden ser valoradas por el evaluador», apostilla Torres, quien indica que este test permite al profesional orientar mejor el tratamiento para mejorar la atención más frágil del escolar, al realizar una medición muy exhaustiva del tiempo de reacción del paciente.

Recordó que hay muchos casos englobados dentro de los TDA y precisó que los más frecuentes son la hiperactividad, el trastorno denominado de 'tempo cognitivo lento', que se caracteriza por todo lo opuesto al primero, y la combinación de ambos. La prevalencia de este tipo de patologías es de un 5% en la población infanto-juvenil, señaló Torres, quien explicó que éstas pueden diagnosticarse a partir de los 6 años. Mencionó que la empresa que comercializa 'Aula' ya está trabajando para ampliar el rango de edad hasta más allá de los 16, con el fin de dar más recursos a los profesionales que atienden estos casos.

Sobre los síntomas más frecuentes de la hiperactividad, mencionó que los niños suelen moverse en exceso, les cuesta estar sentados, se mueven de manera innecesaria, no ponen cuidado en sus movimientos, siempre buscan una ocupación, no pueden estar callados, se distraen con mucha facilidad y no pueden mantener la atención un tiempo razonable incluso en tareas que les agradan.

Además, suelen abandonar lo que están haciendo antes de acabarlo, dan respuestas precipitadas antes de que las preguntas se acaben de formular, pueden tener dificultades para aguardar su turno en cualquier situación, suelen entrometerse o entorpecer los asuntos de los demás, parece que no presten atención al hablarles y necesitan moverse aunque estén prestando interés a algo, entre otros.

Los casos de 'tempo cognitivo lento' están más relacionados con actitudes como estar absortos en sus pensamientos, despistados, realizar las tareas con lentitud, incluso las cotidianas, estar apáticos y tener dificultades para percibir detalles importantes de las situaciones.

 

Fuente:

http://www.laverdad.es/alicante/v/20120311/elche/amena-clase-virtual-20120311.html

"El que no atiende no entiende..."

 

(Consideraciones sobre el síndrome A.D.H.D. dirigida a padres y educadores que tienen a su cargo niños en edad de preescolar y escolaridad primaria con trastornos del aprendizaje y que deben constituirse, además de su tarea específica, en agentes sanitarios a los efectos de pesquisar y colaborar a establecer el diagnóstico adecuado y generar un tratamiento efectivo.)

Dr. José Félix NANI Docente Autorizado y Profesor Asistente de Pediatría

a) consideraciones generales sobre el Síndrome:

De las actuales investigaciones neurobiológicas surge la interpretación que la percepción, el aprendizaje y la memoria, están íntimamente ligados entre sí, generando los fenómenos Biológicos, Psicológicos y Cognitivos que representan los componentes de mayor jerarquía de la conducta humana.
Somos quienes somos por lo que aprendemos y por lo que recordamos, de allí al existir la posibilidad de aprender y luego almacenarlo en la memoria, necesitamos fundamentalmente contar con un nivel de atención adecuado.
Daré una definición que me parece integradora del término ATENCIÓN , definiéndola como " un proceso activo del cerebro, de selección de información a los efectos de elaborarla y estar posteriormente en condiciones de emitir una respuesta, determinando su trascendencia."
El trastorno atencional, denominado A.D.H.D. no es una conducta especial, con indicadores fijos e inamovibles, sino un conjunto de síntomas que generan un Síndrome Clínico Específico con evolución y sintomatología muy rica y a la vez muy individual para cada persona, en áreas de la Motricidad, el Aprendizaje y el Comportamiento.
Quiero referirme en especial, a la indispensable tarea que deben realizar los Padres y Docentes para el diagnóstico temprano de la problemática. Nadie como ellos estarán en ocasión de advertir los primeros síntomas, a los cuales me referiré primordialmente en esta comunicación. Esta tarea para"el Hogar y la Escuela" es la de observar e involucrarse ante la presunción que el niño no evoluciona como es debido o esperado.
Tanto los Docentes como los Padres, deben asumir la responsabilidad que les compete y recordar que nadie se cura o se mejora solo o con el mero pasar del tiempo.
Lo único que se logra con esa manera de actuar, es dejar que la sintomatología sea más visible y de difícil control y que factores de suma importancia ,como lo es la autoestima del niño, sea distorsionada hasta niveles de difícil pronóstico.

b) diferenciar el A.D.H.D. del T.E.A.

Como dije al principio, "el que no atiende no entiende y (agrego) no aprende…."
Por esta razón es necesario, al observar alguna dificultad en la escolaridad del niño, es indispensable hacer el diagnóstico diferencial entre : los denominados "Trastornos Específicos del Aprendizaje" (TEA), con los que la problemática del rendimiento escolar, se deban al Déficit Atencional (ADHD). En esta diferenciación esta el secreto del buen diagnóstico y por ende del adecuado tratamiento.
Realizaré un escueto y rápido repaso de lo que se entiende como Trastornos Específicos del Aprendizaje. Son en general, alteraciones en el desempeño del alumno en áreas de la lectura, la escritura y el cálculo matemático. Su evaluación se debe realizar con test específicos para cada una de las áreas mencionadas, tratando de compararlo con otros niños de igual edad, nivel escolar, estimulación e inteligencia.


Podremos así encontrarnos con :

A) dificultad para leer (Dislexia), acompañada habitualmente por (Disortografía) y rechazo manifiesto a leer o escribir. Se observan confusiones de grafemas parecidos: ( b-d) ó inversiones: (or-ro) u omisiones: (plato-pato).

B) Trastorno en las habilidades matemáticas ( Discalculías), donde se observan dificultades en el ordenamiento, la coordinación y en la operación matemática.

C) El trastorno en la expresión escrita (Disgrafía) , se evalúa por la calidad de la letra, habitualmente defectuosa, cuando no ilegible.

Estas tres alteraciones descriptas son las de mayor jerarquía y frecuencia, pero pueden ser acompañadas de trastornos de la expresión del lenguaje, que a partir de los 5 años de edad ya es importante y jerarquizado, comprendiendo y explicando sus ideas por sí mismo.

Actualmente algunos autores consideran que un 30% a 35% de los niños con A.D.H.D. presentan comorbidamente agregados, los síntomas del T.E.A.(trastornos específicos del aprendizaje).

Es allí donde el equipo deberá hacer el diagnóstico adecuado, porque los tratamientos son diferentes y específicos en cada uno de los diagnósticos y se puede cometer error o perder un tiempo precioso si no se conoce bien el tema que estamos tratando.

c) el diagnóstico estará hecho por profesionales que sepan del tema.

En esta diferenciación diagnóstica esta la clave del éxito del futuro tratamiento, requiriendo estrategias Médicas, Psicológicas, Pedagógicas y Foniátricas . Luego y en conjunto, se logrará el diagnóstico definitivo e iniciaremos el tratamiento.

Tengo una gran preocupación al considerar que si existen 10 veces más niños con Déficit Atencional que Débiles Mentales, cual será la razón por la que no existan programas para capacitar Docentes a cargo de grado común siendo esta problemática tan frecuente? Creo que se debe a la dificultad de hacer el diagnóstico, al desconocer el Síndrome y poner en la misma bolsa a todos los Trastornos del Aprendizaje o también a la evidente resistencia a reconocer la entidad nosológica.
De allí que la elección de los profesionales sea de suma importancia. No deberá intervenir el que NO sepa del tema .
Muchos de estos niños pasan años siendo tratados como psicópatas o mal educados o neuróticos o débiles mentales y marginados sin tratamiento adecuado. Me consta !!!
Es necesario recordar que el Síndrome de Déficit Atencional, no es causado por problemas ni Psicológicos, ni Afectivos, ni Sociales, ni tampoco por un mal manejo académico de la Docente o del Colegio. El tratamiento medicamentoso genera la mayoría de las veces, una modificación espectacular en la evolución de la enfermedad, pero se requiere también la terapia Psicológica y Pedagógica ; cambios en la organización y horarios para realizar tareas y juegos, etc. Es decir que instituimos una terapia integral y a la vez comportamental, que actuará sobre el aquí y el ahora del niño, pautándolo.
No quiero en esta comunicación referirme a los mecanismos Neurobiológicos ni Genéticos responsables del Síndrome, ya que estos aportes están muy bien descriptos y probados en generosa Bibliografía Científica de fácil acceso. Tampoco lo haré sobre los fármacos usados.
Como Médico cuya tarea fundamental es la de atender asistencialmente pacientes, quisiera aportar detalles prácticos y de fácil observación a los efectos de alertar a Padres y Educadores tanto de la conducta motora como de la cognitiva y del comportamiento psicosocial familiar y de la escolaridad del niño con esta problemática. Es la idea primordial de esta comunicación.

Pasaré a enunciar y describir síntomas , algunos de manifestación en edades tempranas, que serán de gran ayuda para conformarnos una idea sobre la entidad patológica integral, que observaremos en edades posteriores, generalmente reagravados de no mediar tratamiento.

d) desde bebito era difícil !!!!

Al investigar historias familiares, observamos que la mayoría de estos niños tienen desde que son bebes, antecedentes de inquietud o de insomnes, molestos ante los ruidos y con demandas imperiosas a la hora de alimentarse o solicitar brazos y cuidados constantes. Seremos cuidadosos para diferenciar entonces alguna sintomatología que puede adjudicarse a normas de crianza inadecuadas, creándole hábitos inapropiados al niño. Esto no es una enfermedad, sino vicios de mala crianza, que al mejorarlos con consejo Pediátrico, cambian.
En edades tan tempranas es posible que ocurran acontecimientos de gran significación para el niño, como puede ser la llegada de un hermanito, las desavenencias o separación de sus padres , la pérdida de algún familiar cercano, el cambio de niñera, la mudanza, etc. Pero esencialmente corroboraremos que resuelta la problemática o al menos mejoradas con nuevas condiciones en su entorno, el niño se calma, se organiza, respeta consignas y establece un mejoramiento en la mayoría de las áreas en la que se desorganizó.
El niño pequeño con A.D.H.D. no modifica sus conductas irritativas ante la resolución de las problemáticas, porque obedecen a otra causal biológica.
Cuando analizamos al niño, deberemos recordar su edad y por ende sus posibilidades madurativas y atencionales, dado que a los 3 años es posible fijar la atención no más de 10 minutos y 15 minutos a los 5 años de edad ,en juegos compartidos o en tareas encomendadas. Solo la T.V. y lo que le interese de sobremanera logra entretenerlo.
Recordemos que muchas veces, niños con o sin A.D.H.D., pueden presentar trastornos sensoriales, tanto visuales como auditivos. Realizaremos interconsultas con especialistas.

e) la alta complejidad nos ayuda poco.

El examen Neuropediátrico y los antecedentes clínicos son de especial valor , porque ninguna de las prácticas como ser la Tomografía Computada, ni tampoco la Resonancia Magnética, aportan datos sobre otra cosa que no sea la "LESIÓN CEREBRAL" y nuestro niño NO LA TIENE . Lo que la patología a la nos estamos refiriendo, presenta alteraciones en neurotransmisores químicos que, no son detectados por las referidas imágenes del cerebro ni tampoco por el estudio electroencefalográfico,que nos diagnosticará con certeza Epilepsia, u otras lesiones, pero no se encontraran signos exclusivos del síndrome A.D.H.D. Sin embargo, algunos autores observan algunas ondas eléctricas en el trazado, en edades que ya deberían haber desaparecido y le dan a esta inmadurez del trazado eléctrico, importancia en el diagnóstico.(me adhiero).

Por lo tanto, habiendo recurrido a las técnicas más modernas del Diagnóstico, nos seguimos quedando para realizar el mismo, con el examen clínico, la averiguación de los antecedentes que nos aportan Madres y Educadores y con los Test especializados. Actualmente se determinan los niveles de los neurotransmisores que intervienen en la patología, pero eso es otro tema. Sin lugar a dudas, la mejoría que se observa a poco de iniciado el tratamiento integral el tratamiento, nos corrobora el diagnóstico.

f) el signo precoz : la motricidad.

Es la observación de la Motricidad la que enriquece el diagnóstico temprano. Desde el comienzo de la deambulación son notorios los constantes tropiezos con muebles y objetos que se interpongan en su camino, dejándole secuelas de moretones o heridas suturadas y cuando no algún yeso, en su atropellado aprendizaje motor.
Observaremos con atención que ese deambular permanente no tiene un propósito definido. Anda y hace camino hacia cualquier lado. Corre con inestabilidad, rápida y torpemente, mueve los pies y patalea al estar sentado, postura en la que es casi imposible mantenerlo y que tampoco le agrada.
Juega en el Jardín Infantil solo, aunque este rodeado de otros niños y sale corriendo cuando menos se lo espera nadie. Trae la ropa desaliñada, sucia y a veces rota; pierde útiles y prendas frecuentemente.( no recuerda donde las dejó).
Cuantas Madres le preguntan al Médico Pediatra que hacer en la mesa familiar, porque el niño se levanta sin autorización y casi no come en ella, sin importarles las reprimendas o castigos que se le impongan.Tampoco la Docente puede tenerlo mucho tiempo sentado y/o entretenido. Lo que ocurre es que no entiende lo que pasa ni lo que ocurre, no puede permanecer quieto y esta en su mundo, entretenido y a la vez, cuando se le llama la atención, cree que es injustamente reprendido por los adultos.
Estamos ante las primeras manifestaciones de la Hiperquinesia. Recordemos que la Hiperactividad es diferente, el mismo intenso movimiento, pero con un fin establecido, útil o no, pero con un destino final, lo que el Hiperquinético ni logra, ni lo intenta.
La interpretación actualizada es que esta conducta motriz desbordada tendría más relación con el Déficit Atencional que con el desborde motriz.
El déficit de focalización de la atención, representa un trastorno muy importante, de aparición temprana. Mira, pero no jerarquiza ni lo que ve ni lo que hace y de esa manera comete incorrecciones ante indicaciones de los adultos a cargo . En general son tomadas como torpezas o desobediencias y en realidad lo que ocurre es que no atendió ni entendió la indicación, por lo tanto repite el error, lo que origina seguramente una reprimenda o castigo.
Muchas veces, haciendo un esfuerzo titánico, vemos que el niño intenta atender, adaptarse y ser valorado por esa actitud, fundamentalmente en lugares sociales como en casa de familiares o en la Escuela. Pero por lo general esto dura poco, se cansa y reincide mal.
Referirnos a la Motricidad es hacer una auditoria de esta primera etapa de la vida, fundamentalmente cuando esta asociada a la actividad que se desarrolla en conjunto con miembros de la familia, como ocurre cuando ingresa a un Club de minifutbol y toda la familia lo va a ver jugar y allí advierte la torpeza o la mala performance o algunas veces el desborde conductual en el partido, ante la presión del público, de los padres y abuelos.¡ Él quería hacer todo bien y no le sale nada! y entonces…..ACTÚA MAL.
Es muy frecuente que perciba comentarios descalificatorios al no responder a las expectativas de habilidades y destrezas como tampoco a las de comportamiento, porque es frecuente que se desborde y se pelee.
Lo que pasa es que, además de la torpeza y la desatención, existe un desconocimiento contextual de los códigos del juego y eso lo lleva a no practicarlo adecuadamente, como posiblemente esté capacitado para hacerlo.
En varias oportunidades vi niños que no quieren hacer más ningún deporte ante el temor del fracaso. Esto genera desvalorización en su autoestima ,agregado a que los adultos no son felices por su actuación y él lo sabe. Esta deserción genera otro disgusto en el seno familiar.
Me referiré a la observación de la Motricidad Fina en la vida cotidiana, es de suma utilidad al tener delante nuestro un niño que con dificultad realiza tareas simples como lo son la de abrocharse los cordones de los zapatos o los botones de la camisa o del guardapolvo; tomar a mano llena el lápiz, ignorando la pinza digital; cortar mal con la tijera; no manejar adecuadamente los cubiertos ni el peine,a pesar de enseñarle constantemente como se hace; escribir torpemente, no respetar el renglón , borrar constantemente lo escrito; no ser confiable para llevar algún objeto frágil en sus manos, porque hay alta probabilidad de que se caiga.

(g) la Maestra avisó, pero...

El Déficit Atencional y la torpeza motora, es observado por la Maestra Jardinera y más adelante por la Maestra de primeros grados y es habitual que en las reuniones de comunicación con los padres,se les advierta que su hijo no presenta un rendimiento y/o comportamiento óptimo y que sería necesario consultar con un profesional al respecto.

Es habitual que la primera reacción sea de descalificación hacia la Docente o para las integrantes del Gabinete. Se responsabiliza, según algunos padres, a la falta de "química" entre el niño y la Docente o serán " exageraciones de ella". Se prioriza la idea de que otros tienen la culpa y que mas adelante, en el transcurso del año mejorará, dado que todavía es muy chico. Y esto es muy improbable.

Convengamos que es una conducta muy perjudicial para el niño, porque cuando ya esté instalado el problema de la inadecuada conducta y el bajo aprendizaje, todo es más difícil y recién allí los padres reaccionarán, asustados y sorprendidos.
Pero recordemos que el niño tiene momentos en que su Atención es buena y de esa manera, algunos o todas estas torpezas que acabamos de enumerar, no se cumplen siempre. Pero por más que él no lo quiera y despierte alguna esperanza en sus padres, sin lugar a dudas al no estar en tratamiento, volverá pronto a romper cosas y escribir en "chino" o en cualquier renglón, traer la tarea incompleta y notas no halagüeñas en el cuaderno de comunicación.

La detección temprana de la sintomatología enunciada nos obliga a estar alerta, porque a la Torpeza Motriz , a la Hiperquinesia y al Déficit Atencional, se le agregará el mal rendimiento escolar y la desadaptación conductual, pudiendo llegar en algunas ocasiones al Oposicionismo Sistemático,que es la dificultad para inhibir respuestas inapropiadas, con una exagerada actitud reactiva y escasa o nula reflexión de sus actos. Es una comorbilidad de muy difícil tratamiento y pronóstico, dado que el paciente adopta una actitud Obsesiva, traducida en Conductas Perseverativas.
Allí vemos lo difícil que es para la familia ,con su hijo inteligente y bueno, pero con conductas totalmente antisociales, que lo discriminan.

La observación de un desafortunado rendimiento en las áreas cognitivas y conductuales, se debe fundamentalmente al escaso tiempo que estos niños pueden mantener la atención y a la vez seleccionarla (arousal) y esto genera el olvido o incumplimiento de las consignas y respuestas inadecuadas a preguntas o cuestionarios que se le solicitan.
De allí que es frecuente que la tarea esté incompleta e incorrecta, cuando horas antes, en su hogar y frente a alguien que no le permitía dispersarse, había realizado la misma tarea satisfactoriamente.

h) el trastorno escolar y conductual, cuantos problemas trae !!!

De allí que al conocer estas dificultades de nuestro paciente, los Docentes tendrán también que
colaborar en el tratamiento, con recomendaciones que en otro trabajo (ver en esta misma página de Internet en la que me refiero específicamente a la tarea pautada del Docente), intentando no permitir la desatención y de esa manera generar el ordenamiento y la organización del trabajo y del comportamiento dentro del aula.

En ciertas ocasiones, las menos, el Síndrome de Déficit Atencional no presenta el componente Hiperquinético. Se trata de los niños "tranquilos-distraídos", que al molestar poco en su casa o en el Colegio, tardan en ser diagnosticados y en la generalidad de las veces, pasaron por varios tratamientos Psicopedagógico, Psicológicos etc., siendo muchas veces calificados como neuróticos o con dificultades de adaptación o debilidad mental y en mayor medida, como pasibles de un trastorno específico del aprendizaje. Recién después del fracaso de los tratamientos instituidos, a alguien se le ocurrirá pensar que es un DISTRAIDO y a partir del tratamiento específico recién empezará su verdadero tratamiento etiológico.

i) tratar de organizarlo.

La conserjería pautada, a la que me adhiero como partícipe del tratamiento, nos llevará a organizarle los eventos y actividades. Es necesario que juegue algún deporte, pero en un Club, con camiseta, director técnico, referí y reglas que le explicaremos reiteradamente. Como diría Piaget, por medio de la repetición se logra la acción y se la perfecciona.
Tratar que respete su turno y su tiempo, exigirle moderación con las personas mayores, no permitirle que se desborde, cualquiera fuere la situación que se presente, evitar los juegos agresivos y desorganizados, disminuirle los horarios de T.V. , fundamentalmente los que contienen dibujos o escenas de agresividad . (el niño ya tiene bastante "fuego" adentro como para agregarle nafta), enseñarle las reglas de los diferentes juegos que participa o los que observa, tratar en general que modere sus actitudes, que se controle y premiándolo cuando lo consigue, aunque más no sea si pone empeño en hacerlo y olvidando que no lo logre del todo bien. Lo importante es su esfuerzo y voluntad.

Recordarle que él no deberá exigir : "quiero esto ahora mismo", sino agregar "si es posible", enseñándole el concepto del costo/beneficio que eso conlleva.
Tratar que asuma menos riesgos en sus juegos y que se lesione o lastime menos. Esta conserjería que puede ser asumida fácilmente por la familia, generará mejores hábitos.
Antes de finalizar, quisiera referirme sobre mi experiencia personal respecto a la engorrosa tarea de dar el diagnóstico a la familia y a la vez explicar el tratamiento que deberemos instituir.
Para cualquier padre es muy difícil aceptar que la problemática de su hijo tiene origen en algún mal funcionamiento del cerebro, aunque no se trate de lesiones definitivas y que no esté en juego su vida. Y mucho menos al proponerles medicación, no por 7 días como cuando damos un antibiótico, sino por un tiempo prolongado, como en cualquier enfermedad crónica.
Es mejor asimilado el doloroso diagnóstico de la diabetes o el asma ,con resignación y pena, pero lo referente al Sistema Nervioso genera mucho miedo y rechazo.
Pero a la deserción inevitable, surge con posterioridad el regreso a la consulta, muchas veces espontáneamente al ver que por sí solo no mejora, sino que se reagravan los síntomas y quizás más veces porque la Docente, o el Gabinete Escolar o la Dirección de la Escuela, le exigen tomar alguna medida por el mal rendimiento y/o fundamentalmente por la conducta. Todos se siguen quejando del niño y no queda otra alternativa de acordarse de que alguna vez le dijeron que esto que pasaría y que existen tratamientos para su hijo. Y lo vuelven a traer!!!
Cuando el tratamiento en su conjunto, comienza a funcionar bien, la familia se hace
facilitadora, recordando los sufrimientos del niño y las desventuras de la familia cuando todo marchaba mal, en tiempos que creían que los demás estaban equivocados.
Comienzan a llegar los logros pedagógicos y luego lentamente los conductuales.
El niño percibe que es valorado y mejora fundamentalmente su autoestima y esto genera en él una mayor dedicación y empeño. Claro que son posibles los altibajos en el tratamiento, no todo viajará sobre rieles, pero se deberá perseverar, no hay otra forma.
Muchas veces, luego de un tiempo de mejoría, el niño y los padres insisten en dejar
la medicación. Aunque nos oponemos a ello y les damos las razones de los inconvenientes que puede acarrear, es algo frecuente que o "se olviden de comprar el medicamento o no tengan dinero para abonar la medicación o la terapia de Psicóloga y/o Psicopedagoga", y demás .
Estas excusas son comprendidas, pero estamos seguros que por sí solo el niño no progresará y se reagravará, tal cual lo advertimos. Muchos vuelven al tratamiento, otros no.
Muchos años dedicados a la atención de niños que presentan A.D.H.D me llevan a afirmar que solamente las terapias conjuntas, realizadas por profesionales que dominen el tema, serán beneficiosas para lo que a mi criterio es lo esperado en este tipo de paciente :

"SE INTENTARÁ LOGRAR LA ORGANIZACIÓN, INTEGRACIÓN Y ADAPTACIÓN DE NUESTROS PACIENTES" a los efectos de vivir en sociedad, con el mayor provecho posible y con una adecuada satisfacción personal y familiar, sea una posibilidad cierta.-

DR. José Félix NANI Doctor en Medicina Docente de Pediatría U.B.A.

http://www.adhd.com.ar/publicaciones16.htm