Una vez más traigo a escena unas precisas y necesarias reflexiones sobre la salud mental infantil y sus talados derechos, a través del Dr. Díaz Atienza. Una salud mental que a fecha de hoy, a pesar de haberse aprobado en su momento, el proyecto normativo del R.D para la creación de la especialidad de psiquiatría infanto-juvenil en nuestro país, a día de hoy aún no se ha verificado (repasar PARA CUANDO LA ESPECIALIDAD ).
Una salud mental que, como muy bien nos aclara Joaquín Díaz Atienza (uno de los apenas 30 especialistas en psiquiatría infanto-juvenil existentes en España), se topa además con la nefasta gestión interesada y nada práctica de los administradores de turno. ¿Y qué decir de la calidad asistencial y de medios en ese grupo de pacientes que demasiado a menudo es atendido por profesionales de adultos, en no pocos casos sin apenas experiencia paidopsiquiatra alguna y por ende, de dudoso diagnóstico y tratamientos ?
AYER CELEBRARON EL DÍA INTERNACIONAL DE LA INFANCIA
Joaquín Díaz Atienza
Ayer se celebró el Día Internacional de la Infancia. Me parece muy apropiado que periódicamente mantengamos en vivo la imagen de millones de niños y niñas que sufren violaciones de todo tipo en sus derechos fundamentales. Aún, como sensibilización y toma de conciencia de un día, no está mal. Porque no crean que el motivo de esta celebración perdura mucho más en el recuerdo colectivo; incluso para otros pierde su sentido originario de toma de conciencia y sólo cuenta por su relevancia de oportunismo político y otros, en fin, se apuntan al carro para no quedar mal ante la opinión pública, es decir, hacer lo “políticamente correcto”.
Como psiquiatra infantil en esta España y en esta Comunidad Autónoma que llamamos Andalucía ¿qué debo celebrar?. Sencillamente, muy poco: Seguimos sin la especialidad en psiquiatría infantil lo que ha dado lugar a que nuestros niños/as no reciban la atención en Salud Mental de calidad que se merecen. ¡ A cuantas barbaridades estamos asistiendo!. Pero a lo que vamos, la ausencia de esta especialidad atenta contra los derechos fundamentales de la infancia con problemas de salud mental a recibir un tratamiento especializado, como el que recibe cualquier otro niño con cualquier otra patología.
Si bien lo anterior hace referencia a la cualificación de los profesionales, qué decir del derecho a recibir la misma atención sanitaria sin discriminación de ningún tipo (principio de justicia). Aquí, igualmente, no nos encontramos en mejor situación: la asistencia a la Salud Mental Infantil y los Derechos de la Infancia y sus Familias viene sufriendo progresivamente un deterioro cada vez más evidente, deterioro que crece al mismo ritmo que el marketing sanitario que nos intenta convencer, a veces con éxito, de lo contrario. Deterioro y marketing que nace con la implantación y desarrollo de las Unidades de Gestión, un artificio economicista que, contrariamente a lo que se dice, incrementa el gasto y la burocracia.
Otro aspecto importante no respetado en cuanto a ética institucional y derechos de la infancia, se refiere a la asistencia de los niños y niñas en los dispositivos de Salud Mental para Adultos, con espacios comunes. ¿Sería exagerado afirmar que esta negligencia administrativa contribuye a la estigmatización de los menores? ... SEGUIR LEYENDO