Vagabundo
Resulta penoso que noticias como la siguiente salgan a
la palestra, dado que este tipo de inacciones por parte del estamento escolar
es sistémica en toda nuestra geografía. Por el contrario, representa una
minoría atípica que pocos colegios apliquen y lleven a la práctica los
protocolos y apoyos reales a alumnado con necesidades educativas específicas,
como en el caso del TDA/H y análogos.
"La Justicia obliga a los colegios a aplicar el protocolo en niños con TDAH"
"Un juzgado entiende que si el menor está diagnosticado, los centros educativos deben activarlo"
Seguimos viviendo en un país
pseudodemócrata, donde la justicia, fiscalía y otros supuestos defensores de
los derechos, en este caso de menores, a menudo medran por activa y por pasiva ante el
"sacrosanto" y poderoso sistema educativo nuestro. Da igual que se
violen los derechos de los menores, algunos de ellos incluso con un reconocimiento
de discapacidad. Alumnos que son expulsados directa o indirectamente de este cínico
sistema educativo que obstaculiza, coarta y excluye a quienes por su diversidad
funcional, son excluidos e "invitados" a ser parte del abandono
temprano y, por supuesto, a engordar las cifras del denominado fracaso escolar, que posteriormente se traducirá en un fracaso social. ¿Fracaso de quién, de este alumnado o del propio sistema educativo
actual? Así nos va...