Manuel Rodríguez G.
La siguiente noticia, en línea con los indicadores que se dan en la evaluación sobre el acoso; y que suele evidenciarse en la víctima, entre otros muy graves resultados, con el frecuente y muy dañino stress postraumático, medible entre otros en cuestionarios tan prestigiosos como el elaborado por Araceli Oñate e Iñaki Piñuel (Cuestionario AVE – Acoso y Violencia Escolar) nos resalta el elevado grado de stress y el correspondiente daño físico cerebral, también constatado y medido en estudios de RM (Resonancia Magnética) y otras técnicas análogas.
El alto nivel de estrés podría dejar cicatrices físicas en el cerebro de los niños, revela un estudio.
Específicamente, el estrés puede causar daños en el área cerebral relacionada a la memoria y las emociones.
Los científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, descubrieron que esa zona, el hipocampo, se había encogido en niños con Trastorno de Estrés Postraumático o PTSD, por sus siglas en inglés.
EL PTSD es una condición que se origina tras haber sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático, como un atentado, accidente o violencia, en el que está en riesgo la vida de personas.
El estudio, que publica la revista Pediatrics, señala que un hipocampo debilitado podría obstaculizar la capacidad del niño para enfrentar el estrés y podría aumentar la ansiedad.
La investigación también encontró en la sangre de los niños niveles más altos de la hormona del estrés, llamada cortisol.
En estudios anteriores realizados en animales se ha demostrado que esta hormona destruye las células del hipocampo.
Esto, dicen los científicos, puede crear un círculo vicioso en el que altos niveles de cortisona causan más daños en el hipocampo, lo que a su vez eleva la ansiedad.
Los investigadores estadounidenses creen también que el daño frecuente al hipocampo podría prolongar los síntomas del estrés e interferir con la terapia de los niños.
Estrés extremo
Los científicos subrayan que no están hablando del estrés relacionado a la tarea escolar o a las peleas familiares.
"Para provocar ese daño cerebral -afirma el estudio- el estrés debe ser extremo".
"Son niños que sienten como si estuvieran sin poderse mover en medio de una calle mientras un camión se aproxima rápidamente hacia ellos", señalan.
Los 15 niños estudiados por los investigadores sufrían de PTSD como resultado de abuso físico, emocional o sexual, o porque habían sido testigos de violencia o experimentado una separación o pérdida.
Los científicos afirman que es importante entender por qué algunos niños parecen ser más fuertes frente al estrés que otros, así como cuáles son los efectos a largo plazo del estrés extremo.
Se sabe ya que los genes y el medio ambiente de una persona juegan un papel importante.
Y también se conoce que haber sufrido PTSD siendo niño aumenta los riesgos de depresión y ansiedad durante la adultez.
Se calcula que una de cada 10 personas podría desarrollar PTSD en algún momento de su vida.
Los expertos afirman que este estudio es sólo "la punta del iceberg" y ahora planean llevar a cabo más investigaciones para desarrollar terapias más efectivas e individualizadas para ayudar a los niños que sufren este trastorno.
Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_6419000/6419213.stm
Resultados en pruebas realizadas a una víctima muy cercana:
Del informe psicológico de una Asociación Nacional pro-derechos del niño y ligada al Defensor del Menor, en noviembre de 2008:Tanto el Índice Global de Acoso como la Intensidad de Acoso, se obtiene un resultado de Muy Constatado. Con ello se valora la ocurrencia de situaciones de acoso con una elevada gravedad y frecuencia, según la percepción de la niña.
En función de lo anteriormente mencionado, Silvia mantiene haber vivido situaciones en las que se ha producido:
· Hostigamiento: situaciones de acoso físico y psicológico manifestadas mediante signos de desprecio o menosprecio (muy constatado)
· Acciones dirigidas al bloqueo y exclusión social, lo que le hacen quedarse fuera de su grupo de referencia y anulando su capacidad de participación en el mismo (muy constatado).
· Amenazas dirigidas a amedrentar y minimizar la capacidad de actuación (bien constatado).
· Agresiones: conductas propias de agresiones físicas o psicológicas (bien constatado).
· Manipulación social: situaciones que pretenden distorsionar la imagen del niño y predisponen a otros contra él. (constatado)
De todo ello, se derivan la puntuación en las siguientes escalas clínicas:
· Ansiedad: une la existencia de diez síntomas que cursan con cuadros de tipo ansioso en sujetos que han vivido una situación de acoso escolar (constatado)
· Estrés Postraumático: consiste en revivir de manera involuntaria la situación traumática padecida mediante imágenes o pensamientos que generan una emoción negativa o dolorosa (bien constatado)
· Distimia: caracterizada por una alteración del humor, marcada labilidad emocional y sensación de tristeza y desesperanza lo que repercute en falta de interés para desarrollar actividades( bien constatado)
· Somatización: síntomas psicosomáticos que revelan la existencia de un conflicto psicológico en el niño (bien constatada)
· Autoimagen negativa: percepción negativa de uno mismo generada por la situación de acoso (constatada).
Del informe pericial psicológico de febrero de 2009
Fuente vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=9bgdOuBn4Q4&feature=player_embedded
Fuente:
http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/09/el-dano-que-causa-el-estres-infantil.html
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