¿Cómo puedo detectar síntomas del TDAH en mi hijo?
Charo Palacios
Es muy difícil confirmar que un niño padece trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) antes de los 6 ó 7 años pero no por ello hay que dejar de consultar ante la mínima sospecha objetiva puesto que cuanto más precoz es la detección, antes podemos intervenir con el niño y con la familia evitando que los síntomas y la problemática que surge a nivel familiar se agraven con el tiempo.
Hacer el diagnóstico en estas edades es complejo y en esto coincidimos la mayoría de los profesionales, porque muchos de los comportamientos típicos del TDAH, como la falta de atención y el actuar impulsivamente, son normales en niños pequeños y los cambios son continuos en su desarrollo.
Es de suma importancia comenzar con un diagnóstico diferencial dado que la sintomatología del TDAH, es decir, sus síntomas, pueden convivir con otros trastornos o bien estos síntomas disfrazar otras situaciones por las que esté pasando el niño.
Los niños son movidos y derrochan energía
El hecho de tener un niño muy “movido” no implica que tenga TDAH. ¿Que hay de malo en tener un explorador en casa?
Lo único malo es que agota a sus padres y cuidadores y muchas veces no tenemos la predisposición, formación, paciencia, o estado anímico necesario para enfrentarnos a ellos.
La sintomatología del TDAH puede manifestarse de forma diferente según la edad del niño y se debe desarrollar en dos o más ambientes como en casa y en el colegio a la vez de manera continuada, no solamente en vacaciones o cuando vamos a ver a los abuelos, o los lunes para ir al colegio, o cuando toca ir a ver a papá o a mamá en los casos de padres separados.
Diagnóstico correcto
Para el diagnóstico correcto tiene que haber aparecido antes de los 7 años y los síntomas han tenido que permanecer más de seis meses.
Cuando leas los síntomas (artículo que ya tengo preparado para publicarlo en breve), y sobre ellos hay muchas publicaciones, es posible que todo o gran parte nos resulte conocido. No te alarmes y ponle distancia para poder ser objetivos.
Prácticamente todos los niños se emocionan en muchos momentos, se alteran, no respetan normas, tratan de adaptarse en situaciones nuevas para ellos o al conocer gente nueva pero tener estos síntomas no implica que tu hijo tenga TDAH.
Mi hijo es movido, inquieto ¡me agota!
Mi hijo de 19 meses es muy inquieto, tal vez hay momentos que llega a ser desesperante, pero la desesperación es mía porque no soporto ver la casa desordenada, el niño lleno de tierra o no encontrar la foto de los abuelos o las llaves que acabaron en la lavadora o bajo el asiento del triciclo.
Si estamos seis personas es capaz de agotar a seis personas y ponernos a prueba a todos sin bajar su ritmo de energía desbordante. Otros días me resulta divertidísimo ver estas hazañas de mi hijo. Que se suba a las mesas y a las sillas es normal, está comprobando sus destrezas motoras.
Abrir un armario o un cajón y vaciarlo es normal, investiga su entorno y aprende. Que quiera salir corriendo a todas horas y en ocasiones no me haga ni caso, es normal, está desarrollando su personalidad y autonomía y yo tengo que estar ahí, permitiéndole que crezca, que experimente que ejercite y yo aprendiendo de él sobre todo a ser paciente.
A pesar de que mi casa es una auténtica locura, el desarrollo motriz, verbal, comunicativo, afectivo y las relaciones sociales de mi hijo son normales.
Sé por experiencia que todo esto pasará y su energía se irá adaptando según vaya creciendo. Por supuesto que todas las conductas peligrosas o inadecuadas se corrigen en el momento y le ayudo a ver lo que no tiene que hacer pero ya no me desespero si no me hace caso.
Lo repito tantas veces como sea necesario y valoro si su conducta me está pidiendo que juegue más con él, que le haga caso, que me tire al suelo a jugar, que le ayude a meter todo de nuevo en el cajón o a buscar al cocodrilo que se metió debajo del sofá. Cada acción tiene que tener su respuesta y nos tenemos que divertir con ellos.
¿Cuando deja de ser normal?
Deja de ser normal cuando afecta al correcto desarrollo del niño y en diferentes áreas de su vida como sus interacciones sociales o retrasos en el aprendizaje, motricidad, autonomía, autoestima, comunicación.
En todas las revisiones médicas de nuestros hijos van controlando su desarrollo evolutivo y hay que tener en cuenta en el caso de niños que acuden a centro educativo los mensajes que nos transmiten los profesionales que trabajan con nuestro hijo.
Charo Palacios, Coordinadora Pedagógica Proyecto Ariadna
Fuente:
1 comentario:
Pues imagina lo complejo que es diagnosticar a quien no tiene hiperactividad!! Este perfil de TDA sin H pasan fácilmente desapercividos
Publicar un comentario