Tu niño frecuentemente se esfuerza en seguir las instrucciones, en concentrarse y portarse bien en su casa y en la escuela. Se le dificulta captar, procesar y dominar las tareas e informaciones, y luego en desarrollarlas posteriormente?
Los padres nos preocupamos cuando nuestros hijos tienen problemas de aprendizaje en la escuela. Hay muchas razones para el fracaso escolar, pero entre las más comunes se encuentran específicamente la de los problemas del aprendizaje. Los niños con problemas de aprendizaje suelen tener un nivel normal de inteligencia. Ellos tratan arduamente de seguir las instrucciones, de concentrarse y de portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, tienen mucha dificultad dominando las tareas de la escuela y se atrasan en sus actividades escolares. Los problemas del aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños de edad escolar.
El niño con problemas específicos de aprendizaje presenta patrones poco usuales, a la hora de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad.
Existe la creencia de que los problemas del aprendizaje son causados por alguna dificultad con el sistema nervioso que afecta la recepción, el procesamiento o la comunicación de la información. También puede ser común en familias. Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, no se pueden estar quietos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.
Estas características son las que hacen que sus otros compañeros se burlen de ellos y los alejen de su círculo de amigos, dificultándoles la manera cómo se relacionan y se desarrollan en el ambiente escolar. Además cuando un niño tiene problemas para procesar la información que recibe, le delata su comportamiento, y esta situación la convierte en un blanco fácil de sus compañeros que pueden llegar a ser muy crueles. Frecuentemente estos niños son hostigados y burlados, menospreciados y víctimas de toda clase de bromas, apodos. Estas agresiones que ocurren diariamente se califican dentro de un fenómeno mundial que se llama Bullying , Matoneo o Acoso Escolar.
Aunque algunos siquiatras sostienen que los problemas del aprendizaje se pueden tratar. Si no se detectan y se les da tratamiento a tiempo, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose como una bola de nieve al rodar. Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá entender el álgebra en la escuela secundaria. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra más y más y desarrolla problemas emocionales, tales como una baja autoestima ante tantos fracasos. Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean “malos” a que los crean “estúpidos”.
Los padres debemos estar conscientes de las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje:
1- Dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones.
2- Problemas para recordar lo que alguien le acaba de decir.
3- Dificultad para dominar las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.
4- Dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, para identificar las palabras, etc. Puede presentar tendencia a escribir las letras, las palabras o los números al revés.
5- Falta de coordinación al caminar, hacer deporte o llevar a cabo actividades sencillas como sujetar un lápiz o atarse el cordón del zapato.
6- Facilidad para perder o extraviar su material escolar, libros y otros artículos.
7- Dificultad para entender el concepto de tiempo, confundiendo el “ayer”, con el “hoy” y/o “mañana”.
8- Tendencia a la irritación o a manifestar excitación con facilidad.
9- Dificultades en la Lectura :El niño se acerca mucho al libro; dice palabras en voz alta; señala, sustituye, omite e invierte las palabras; ve doble, salta y lee la misma línea dos veces; no lee con fluidez; tiene poca comprensión en la lectura oral; omite consonantes finales en lectura oral; pestañea en exceso; se pone bizco al leer; se frota los ojos y continuamente se queja de que le pican; presenta problemas de limitación visual, deletreo pobre, entre otras.
10-Escritura Invierte y varía el alto de las letras; no deja espacio entre palabras y no escribe encima de las líneas; coge el lápiz con torpeza y no tiene definido si es diestro o zurdo; mueve y coloca el papel de manera incorrecta; trata de escribir con el dedo; tiene un pensamiento poco organizado y una postura pobre.
11.Auditivo y verbal El niño presenta apatía, gripa, alergia y/o asma con frecuencia; pronuncia mal las palabras; respira por la boca; se queja de dolor de oído; se siente mareado; se queda en blanco cuando se le habla; habla alto; depende de otros visualmente y observa al maestro de cerca; no puede seguir más de una instrucción a la vez; pone la tele y la radio con volumen muy alto.
12.Matemática: invierte los números; tiene dificultad para saber la hora; pobre comprensión y memoria de los números; no responde a datos matemáticos.
Estos problemas merecen la evaluación comprensiva por un experto que pueda enjuiciar todos los diferentes factores que afectan a tu hijo. Un siquiatra de niños y adolescentes te podrá ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela y otros para llevar a cabo la evaluación y las pruebas escolásticas y así clarificar si existe un problema de aprendizaje. Ello incluye el hablar con tu hijo y todo su entorno familiar, evaluar su situación, revisar las pruebas educativas y consultar con la escuela.
Ten en cuenta que el siquiatra de niños y adolescentes debe hacer sus recomendaciones sobre dónde colocar al niño en la escuela, la necesidad de ayudas especiales, tales como terapia de educación especial o la terapia del habla y los pasos que deben seguir los padres para asistir a tu niño para que pueda lograr el máximo de su potencial de aprendizaje.
Algunas veces se recomienda sicoterapia individual o de familia. Los medicamentos pueden ser recetados para la hiperactividad o para la distracción. Es importante reforzar la confianza de tu niño en sí mismo, tan vital para un desarrollo saludable, y también ayudarte tanto a ti como a tu familia a entender mejor y poder hacer frente a las realidades de vivir con un niño que sufre con problemas de aprendizaje.
Muchos docentes se quejan de que los chicos no respetan los límites, no muestran interés en aprender, cuestionan los contenidos y la forma de darlos a conocer. Los alumnos suelen reaccionar con violencia hacia los profesores y se manejan con golpes e insultos entre ellos.
Si bien el paso de la niñez a la adolescencia suele ser conflictivo, la situación parece sobrepasar lo “normal”. Las bromas pesadas, la discriminación, el bullying, la violencia, muchas veces generan déficit de atención, problemas de aprendizaje y trastornos de ansiedad o depresión.
Ten siempre mucho cuidado con todos los comportamientos de tu hijo, cuídalo y siempre obsérvalo, para estar atento en su proceso de desarrollo y poderlo ayudar.
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