El colegio rectifica y admite al niño autista tras recibir el auto de la juez
El pequeño, con síndrome de Asperger, seguirá escolarizado allí hasta que el juzgado resuelva el recurso contra el traslado
A. S. MOLLÁ | ALICANTE.
CRONOLOGÍA
30 de junio. La Conselleria de Educación decide cambiar al niño de colegio porque en el suyo no cuentan con un educador para atender sus necesidades.
23 de septiembre. Una juez de lo contencioso decide que, como medida cautelar mientras se resuelve el asunto, el menor debe seguir escolarizado en su centro.
27 de septiembre. Tras una vista a la que acuden representantes de la conselleria, la magistrada ratifica estas medidas.
31 de octubre. El colegio sigue sin aceptar al niño y la juez dicta una providencia en la que advierte de posibles multas y responsabilidades penales al centro.
El colegio público San Fernando acató ayer las medidas cautelares impuestas por una juez y dejó asistir a clase al niño autista al que la Conselleria de Educación había decidido cambiar de centro.
Tras varios intentos fallidos, ayer sus padres de acogida pudieron por fin llevar al pequeño al colegio. El alumno tiene 10 años y padece el síndrome de Asperger, una tipología de autismo que dificulta las relaciones sociales con el resto de niños, entre otros síntomas.
El centro ha rectificado después de recibir una providencia de la titular del juzgado de lo contencioso-administrativo 4 de Alicante en la que instaba a la dirección a cumplir estas medidas cautelares y alertaba de posibles «multas coercitivas» y «responsabilidades penales» si seguía desobedeciendo esta decisión judicial.
En junio, tras un informe psicopedagógico que determinó que el alumno necesitaba un educador, la Conselleria de Educación decidió trasladarlo a otro centro próximo. Sus padres de acogida presentaron entonces un recurso de alzada contra esta decisión, pero la Generalitat no contestó.
Por eso en septiembre los padres decidieron acudir a los tribunales, y la juez acordó que, como medida cautelar mientras se resolvía el procedimiento, el niño debería seguir escolarizado en el San Fernando. En su auto, la magistrada argumentaba que el propósito de esta decisión era «evitar los perjuicios» que se pudieran derivar para el menor «de un cambio repentino de colegio». Y es que según explica su padre de acogida, Rafael Ardavín, su hijo lleva ya cinco años escolarizado y cuenta con un grupo de amigos con los que se ha integrado.
Las rutinas son muy importantes para la estabilidad del menor, y por eso un cambio de centro educativo sería perjudicial para su evolución, según consta en un informe elaborado por una doctora y aportado por los padres ante el juzgado.
Ayer, Ardavín se mostraba muy satisfecho al poder llevar por fin a su hijo al colegio, ya que la última vez que acudió, el 26 de septiembre, pese a contar con el auto de medidas cautelares, no le dejaron entrar. «Me dijeron que el niño no estaba en las listas», relató el padre.
De hecho, en una resolución posterior en la que se ratificaban estas medidas, la juez avisaba al centro de que se abstuviera «de adoptar comportamientos obstruccionistas al cumplimiento de su obligación».
Ahora, el colegio deberá tramitar la solicitud para contar con un educador, según explicaba ayer el padre del pequeño. Y es que esta es una de las condiciones que también impuso la juez: «Las circunstancias aconsejan mantener al menor en el colegio público San Fernando, donde venía cursando sus estudios, asignándole un educador especial y los recursos que necesite».
Fuente:
http://www.lasprovincias.es/v/20111103/alicante/colegio-rectifica-admite-nino-20111103.html?mid=51
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