Aunque hace ya, de esto que abajo reproduzco, un año; un año más de incertidumbre, pero también un año de paz y armonía, tras un muy debilitado estado anímico por aquel entonces, hoy día subsanado; quisiera pediros a quienes leéis esto y de un modo u otro empatizaís con niñ@s ya adolescentes, víctimas de la exclusión, incomprensión, maltrato psicológico, menosprecios infinitos, burlas a diestro y siniestro, marginación consentida y consistente; bulos y rumorologías dañinas y perversas y un sin fin de minantes actitudes que dieron lugar a la más absoluta soledad de una niña (ya camino de convertirse en mujer), que pudierais acceder al siguiente blog y regalaseis unas palabras de ternura a una niña muy especial, que hoy cumple 14 otoños.
14 años que llevo conociéndola y amándola y aunque parece que fue ayer, a menudo me hace retroceder en ese deambular cronológico que nos depara la historia de nuestros hijos, desde su primer llanto hasta su última sonrisa; esta última hoy día aún tímida, pues el recuerdo ingrato de tanto acoso y aislamiento recibido aún no le permite mostrarla como en su antigua innata alegría.
El blog de Silvia (S.J.) es el que sigue. Seguro que os agradece personalmente, cada miguita de ternura que podáis regalarle
http://36tulipanesvioletas.blogspot.com/
Os dejo con el escrito de hace ahora un año
CREO EN TÍ
Hoy hace 13 años que nació un ser muy especial, curiosamente prevista meses antes por una extraña intuición personal que no puedo explicar. El caso es que apareció en mi vida una preciosa niña de ojos verdes oscuros; de mirada tímida (hoy día ya asustadiza por las vivencias de la niña) pero llamativa y profunda; exageradamente despistada, pero muy inteligente y serena.
Hoy cumple 13 años esa excelente, noble e ingenua joven que nunca hizo ni habló mal de nadie, ni siquiera un simple ademán de rencor, a pesar de ser el blanco frecuente de muchas burlas y marginaciones. Sólo se pregunta por qué le pasa siempre a ella, por qué muchos mayores que decían unas cosas luego hacían lo contrario, refiriéndose a supuestos “conductores de su aprendizaje”, que cobardemente, una y otra vez, la exiliaron.
Hoy, tras 13 años de caminar en su, aún, breve viaje, sigue siendo incomprendida por una multitud que le continúa dando la espalda y la desprecia; lo que ha dado lugar a que demasiadas veces siga perdida y desubicada en esta absurda y vacía sociedad que le ha tocado sufrir y de la que siente nada partícipe; pues tiene entre sus enemigos a un débil desarrollo de la empatía, del lenguaje interno, los dobles sentidos e incluso de la malicia propia de los seres que hoy día frecuentan esta selva competitiva y de trepas sin escrúpulos.
Hoy, a pesar de sus ya 13 otoños, sólo sigue teniendo como compañía, además de a su escasa familia, a una acompañante que jamás la ha abandonado, a pesar de no ser ni invitada ni bien recibida, pero desgraciadamente, ya eternamente presente; aún a sabiendas que esta compañía ingrata, dañina y tirana seguirá en su vida durante demasiado tiempo, me temo.
Hoy, a escasas horas de esa celebración; celebración obligada lamentablemente a ser muy discreta, mínima, íntima y reservada por el aislamiento, falta de apoyo e incomprensión hacia esa niña, escribo estas palabras, haciendo un pequeño paréntesis,tras intentar ayudar a este ser tan especial a resolver su día a día; en este caso académicamente, planificando y resumiendo determinados materiales para su mejor comprensión y aprendizajes, sabiendo que el regalo que ella se merece es muchísimo mayor que el escasísimo coro que le cantaremos ”cumpleaños feliz”, donde esa invitada eterna y sordomuda, pero despreciada, de la que antes hablé, ni cantará ni soplará ni sonreirá a esa niña que ya va convirtiéndose en mujer. Y es que su mayor compañía, como ya lo fuese desde su más tierna edad es la impuesta y obligada SOLEDAD, aquella que nada infrecuentemente le recuerda y produce el llanto amargo de saberse sin amig@s, sin compañía grupal.
Espero que sepas perdonarme por prometerte que conseguiríamos esa amistad que tanto anhelas; eso y mucho más, a pesar de que nada aún logré y que ayer mismo lamentabas con el dolor de quien se siente sola, vapuleada y rota, esa falta de cariño y amistad con tus lágrimas amargas.
Espero que, al menos, sepas que seguiré luchando y confiando en ello.
Y es que CREO EN TÍ
Silvia, hija mía, va por tí.
Fuente vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=Jb6e_IAfDeU&feature=player_embedded
Fuente:
http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2010/11/creo-en-ti.html
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http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com/2011/07/maria-una-excepcional-companera.html
2 comentarios:
Besos Silvia, sigue luchando, pero sobre todo sonrie. Besos muy gordos y grandes desde Lleida...
Mar.
Gracias Mar. Se los daré de tu parte, aunque si no te importa te ionvito a entrar en su blog para que le des directamente esos besos :-) Seguro que te contesta, como viene haciendo. Un abrazo y muchas gracias
http://36tulipanesvioletas.blogspot.com/
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