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Imitando el modelo de TDAH en hermanos pequeños

 

Mi hijo tiene déficit de atención con hiperactividad y su hermano imita su mal comportamiento

 Cristina García

María consulta:

Tengo dos niños: uno con 9 años, que padece déficit de atención con hiperactividad y otro con 3 y medio. Mi problema es que el pequeño, pese que hasta ahora no ha manifestado ningún síntoma, está empezando a imitar el comportamiento de su hermano mayor en cuanto al mal carácter y desobediencia se refiere. El mayor es hiperactivo, y aparte , un niño muy difícil. El pequeño, hasta ahora bueno, obediente y educado está empezando a actuar como el mayor ¿Qué podemos hacer para evitar que se convierta en una costumbre? ¿Cómo reprimimos eso? Gracias.

Vuestros dos hijos necesitan ser atendidos, mirados, escuchados, confrontados (poniendo límites), valorados por su mamá y su papá. Cada niño busca la manera de ser atendido por sus padres y ésta forma tiene que ver con el propio carácter del niño.

Tu hijo mayor llama vuestra atención a través del mal comportamiento, de la desobediencia, de ser muy activo, etc. El pequeño de la casa, tal vez ha descubierto que actuando como el hermano recibe la atención que necesita. Aunque sea atención “negativa”, ya que es a través de enfados o gritos, pero al fin al cabo, mientras le riñes, mientras le hablas enfadada le estás dedicando una atención única y exclusiva. Y ellos prefieren eso a nada.

hiperactivo1 Mi hijo tiene déficit de atención con hiperactividad y su hermano imita su mal comportamientoTe recomiendo que durante unos días observes como tú y tu marido os relacionáis con el pequeño, cuánta atención le dedicáis en el juego, en caricias, en permitirle cosas, en dedicarle momentos exclusivos sólo para él, cómo valoráis sus virtudes, sus avances, cómo se lo transmitís (o tal vez, no lo hacéis).

Haz este sencillo ejercicio tomándote tu tiempo, dedícale atención, incluso te animaría que anotaras en un papel los aspectos positivos del carácter de tu hijo pequeño, sus pequeños (o grandes) avances y que reflexionaras si se lo estás valorando y, sobre todo, transmitiendo. Olvídate durante un tiempo sobre aquello que hace mal, o si quieres, trátalo de forma leve. Tal vez con un “veo no has hecho lo que te he pedido, eso me disgusta”, y pon más el acento en relacionarte con él desde valorar lo que sí hace y cómo lo hace (sobre todo esas pequeñitas cosas que siempre pasan desapercibidas). Esa es la atención que necesita, la que le ayuda a sentir que tiene un espacio en esa familia, que es observado, mirado, querido por como él es (así no tendrá que imitar a su hermano para sentirse querido, aunque sea a través de enfados).

Con esto no te estoy diciendo que no pongas límites, no le digas “No” cuando sea necesario, pues también es una manera importante de amar y de demostrarle que le quieres. Pero que vuestra realación con él sea un cócktel de diferentes ingredientes donde prime más la escucha, el contacto, la mirada sin enfados, sin juzgar, sin exigir, sin pedir.

Con respecto a tu hijo mayor te recomiendo hagas lo mismo, pues lleva encima demasiadas etiquetas: hiperactivo, muy difícil, desobediente, mal carácter que lo definen por ti misma de forma muy negativa ¿sólo es así? Lo peor es que tu hijo no saldrá de esas etiquetas ni cambiará su comportamiento pues es de la única manera que tiene vuestra completa atención.

Hay mucho trabajo a hacer con las familias que tienen un hijo diagnosticado (o no) con hiperactividad, o déficit de atención. Es más potente el trabajo que deben hacer los padres, que el que tiene que hacer el niño. Lo que me encuentro es que cuando los padres tienen el diagnostico que les da respuestas al mal comportamiento de su hijo, se relajan, se cobijan tras él y lo dejan por imposible “no hay nada que hacer, es hiperactivo…” Sí, tienes y debes hacer mucho más, tú responsabilidad como padre está en ¿qué puedes hacer des de ti para que ayudar a tu hijo?

Tu hijo es mucho más que ese mal comportamiento, pero como dice Laura Gutman, no se está nombrando nunca y por tanto, nunca aflorará esa parte de su personalidad, al no ser que como padres lo entendamos y aprendamos a ayudarle.

 

Fuente:

http://edukame.com/

1 comentario:

Olga Rodriguez dijo...

Muy buena recomendación, estoy de acuerdo con las indicaciones que propones a los padres. Destacar lo positivo, limites claros, con estos pequeños cambios se consiguen grandes avances.

Un saludo,